Economía

Navelena logra prórroga en su cierre financiero gracias a Goldman Sachs

Lilian Mariño Espinosa

Navelena en la cláusula ocho del contrato tenía la posibilidad de presentar los recursos o un programa que mostrara que en el futuro contará con los $576.000 millones que faltan para poder dar inicio a la etapa de construcción de la obra que busca recuperar la navegabilidad del río Magdalena. 

Dentro de la documentación que presentó se encuentra una carta de intención de la Banca de Inversión Goldman Sachs, que aseguró que financiaría el proyecto. De igual manera, se recibió, una “Carta de condiciones con detalles sobre las características previstas del financiamiento y un cronograma con los plazos y avances hacia la consecución del cierre financiero en firme por Goldman Sachs”, informó Cormagdalena. 

Siendo esta la situación, las condiciones que se establecían era que “la audiencia no podía continuar ya que ahora el trabajo de Cormagdalena es analizar la documentación presentada y aprobar si se acepta o no este documento como sustituto”, explicó César Lorduy, abogado experto en el tema de Lorduy Abogados.

Ahora, frente al lapso que pueda durar este nuevo plazo un vocero de Cormagdalena señaló a LR que “aún no hay un tiempo fijo estipulado, pero el equipo supervisor del contrato de APP iniciará de inmediato el estudio de la documentación recibida para verificar si esta configura una solución financiera definitiva suficiente que garantice la viabilidad del proyecto a largo plazo”. 

De igual manera la Entidad aclaró que analizará que los documentos respalden experiencia, calidad y solvencia suficiente para garantizar la correcta ejecución del proyecto. 

De esta manera, y hasta que no se realice esta aprobación, la etapa de construcción del proyecto, que se espera dure 13, 5 años (162 meses), no puede iniciar. 

Adicionalmente, según Cormagdalena también es necesario que se termine el proceso de cesión de la participación accionaria mayoritaria de Odebrecht, “que deberá aprobar Cormagdalena como parte del perfeccionamiento financiero, requisito sin el cual no podrá darse inicio a la fase de construcción”. 

Y es que a pesar de que este proceso es de negociación interna y confidencial de Navelena, una vez esta tenga el candidato a tomar la participación accionaria mayoritaria de Odebrecht (87%), es necesario que Cormagdalena estudie los requisitos y de su aprobación. 

Ahora, de no ser aceptado el programa o el requisito anterior tampoco es seguro que se de la caducidad del contrato, explicó Lorduy. Ya que “si ese plan financiero no cumple con lo que busca Cormagdalena, el contratista todavía tiene la posibilidad de tomar posesión del contrato a través de sus financiadores o un tercero. De ser este el caso, Navelena tendría un tiempo adicional para estructurar la obra ya que una nueva audiencia se debería suspender para evaluar si ese tercero que presente el contratista es el adecuado”. 

Siendo esta la situación, no es tan sencillo que se de la declaratoria de caducidad, y “entre otras cosas es algo favorable porque creemos que es lo peor que le pueda suceder al contrato, ya que se tomaría, como señaló el ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, al menos un año más para escoger un nuevo oferente que sea capaz de realizar la obra”, explicó Lorduy. 

Finalmente, frente a esta opinión, hay voces que señalan que tal vez la Corporación y el Gobierno están en el momento adecuado de escoger a un nuevo contratista, ya que contratos como el de Reficar enseñaron que a veces es mejor perder un año que después estar en líos eternos por no haber escogido a los constructores más idóneos para las obras. 

La opinión 

Luis Álvaro Mendoza
Director de Cormagdalena
“Navelena no presentó la documentación que acreditaba el cierre financiero. En su lugar presentó un plan y cronograma definitivo para corregir el incumplimiento”.