Economía

No convencionales tienen alto potencial pero sin reglamento de producción

Lilian Mariño Espinosa

Para la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) esta es una cifra que no es despreciable, ya que serían reservas de 6.800 millones de barriles y 55 terapies cúbicos, cuando hoy solo hay reservas comprobadas de 2.307 millones de barriles y 4,7 TPC; es decir, incrementaría la cifra hasta 11 veces, en el caso de gas. 

Ahora, “esas son las cifras recuperables de las cuencas de Catatumbo, Valle Magdalena Medio y Llanos”, pero según explicó Jorge Alirio Ortiz, vicepresidente de operaciones, regalías y participaciones de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), los recursos de gas en sitio (es decir lo que se encuentra en el tierra) podrían llegar a ser de 308 TPC.

Siendo este el potencial, la pregunta es ¿por qué al iniciar a la par con Argentina y Estados Unidos la exploración de estos recursos, estos países ya han logrado extraer en los últimos cinco años, casi cinco millones de barriles al día?

La respuesta, es que al ser estos yacimientos tan costosos para explotar, por la tecnología que necesitan, las empresas aún no han declarado comerciales varios campos ya que Colombia tiene costos muy altos en transporte, comercialización e infraestructura.

Adicionalmente, según la ACP “a pesar de que existen términos regulatorios para la explotación y un marco normativo en lo relacionado con aspectos ambientales, técnicos y contractuales, está pendiente aún el reglamento para la producción. Y como reina la incertidumbre sobre los precios futuros, lo que la industria debe pensar es en la manera de hacer los proyectos rentables con las cotizaciones actuales”.

Recomendaciones de la Organización Latinoamericana
Ya que en Latinoamérica se presentan producciones iniciales modestas, que declinan extraordinariamente rápido, lo que obliga a la permanente perforación de pozos para desarrollar y mantener la producción, un reciente estudio de Olade (Organización Latinoamericana de Energía) recomienda contar con infraestructuras en el upstream, transporte y comercialización. De lo contrario, si las condiciones no son atractivas, es necesario que el Gobierno establezca un marco fiscal favorable para estas zonas y así aprovechar el potencial.