No hay sorpresas en articulado del Proyecto de Inversión Social del Gobierno Nacional

Ayer, en medio de la instalación del nuevo periodo legislativo 2021-2022, el Gobierno Nacional radicó la nueva reforma tributaria. El articulado no causó sorpresa, pues concuerda con la presentación realizada por el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Manuel Restrepo, y el presidente de la República, Iván Duque, la semana pasada.

La iniciativa, bautizada Proyecto de Inversión Social buscará recaudar $15,2 billones, así como beneficiar a 7,8 millones de hogares (50% de los hogares colombianos) que, según los planes del Gobierno, recibirán recursos para mitigar el impacto causado por el covid-19.

El Ministerio de Hacienda catalogó la reforma como “el proyecto fiscal más ambicioso que se ha presentado en materia de recaudo durante los últimos años” y resaltó que este articulado es el resultado de un consenso con distintos actores como jóvenes, congresistas, beneficiarios de los programas sociales, empresarios y autoridades departamentales y municipales.

Austeridad y gasto público
En el articulado se evidenció un plan de austeridad que, según los cálculos del Ministerio de Hacienda generará ahorros de $1,9 billones entre 2022 y 2032. Ese plan mantendrá la capacidad adquisitiva de los trabajadores públicos, mientras limita el crecimiento de la burocracia. Se llegará a un 50% del ahorro en gastos de viáticos, papelería, publicidad, vehículos y combustibles en 10 años. Además, habrá un control en costos de arrendamiento, promoviendo el teletrabajo y los eventos virtuales.

Plan antievasión
Para luchar contra la evasión y recaudar $2,7 billones al año por este rubro, en el articulado se plantea contar con un sistema de información georreferenciada para detectar el valor real de los inmuebles sujetos a la declaración de renta. Además, entre las medidas están la expedición del RUT y de declaraciones sugeridas del impuesto de renta a aquellas personas que no cumplen con sus obligaciones tributarias.

Aporte de los empresarios
Esta reforma tiene un mayor componente en la tributación de los empresarios. Una de las medidas es mantener el descuento de ICA sobre el impuesto de renta en 50%. Además, la propuesta establece una tarifa de renta para las empresas de 35% a partir de 2022.

Otra medida es una sobretasa de tres puntos porcentuales a las instituciones financieras que tengan una renta gravable igual o superior a 120.000 UVT. Es decir, que su tarifa sobre la renta será 38% y estaría vigente hasta 2025.

Como anunció el Gobierno, en el texto no se toca el impuesto a la renta de personas naturales ni se modifica la estructura del IVA.

Instrumentos de reactivación
Con el fin de impulsar la economía, el Gobierno incluyó en el articulado la posibilidad de regular el uso de comercio electrónico para realizar hasta tres días sin IVA por año.

Para fortalecer la sostenibilidad fiscal, en el articulado también se evidenció que se hará un fortalecimiento de la autonomía y la capacidad de funcionamiento del Comité de Regla Fiscal.

Además, se definirá un anclaje de deuda pública que permita converger a niveles prudenciales esta variable, que será de 55% del PIB, así como metas de balance fiscal que se ajusten de tal forma que lleven a la deuda a converger al ancla.

Recursos para costear programas sociales y de generación de empleo
En la reforma se incluyeron medidas sociales. Entre ellas están la extensión de Ingreso Solidario, que iría hasta diciembre de 2022 y llegaría a más de cuatro millones de hogares a partir de abril del próximo año, y un incentivo a la creación de nuevos empleos para los más jóvenes y el resto de la población. Con el subsidio de 25% de un salario mínimo mensual para los jóvenes entre 18 y 28 años se quiere llegar a más de 300.000 jóvenes y reducir la tasa de desempleo juvenil, que estaba en 24,2% en 2020 y pasaría a 19,3% en los próximos meses.