Economía

“Nuestros próximos 50 años deben ser de integración”

Cortesía

Teresita Celis

Al año siguiente, Risaralda hizo lo propio y de un territorio extenso quedaron tres departamentos y tres capitales, con cultura, costumbres, gente y economías semejantes, pero caminando cada cual por su lado: Armenia y Pereira, liberales y Manizales conservadora. 

Hoy, por los aspectos comunes, esta región es conocida como el Eje Cafetero, que algunos aún la llaman el Viejo Caldas. Una integración de nombre que no ha podido, en el fondo, zafarse de aquellas heridas que dejó la separación hace ya cinco décadas. 

Pero como la vida, la política da muchas vueltas y si bien unirse en un solo territorio como antes, nadie lo contempla, quienes tienen hoy las riendas de los tres departamentos buscan integrarse y trabajar en proyectos comunes con hechos concretos. Por lo menos, buscan hacer un nuevo intento. 

Uno de esos abanderados es el gobernador del Quindío, Carlos Eduardo Osorio, un sacerdote católico antioqueño, que tras 30 años de ejercicio pastoral en el Quindío se dejó picar por el ‘bicho’ de la política. Dice que pica duro.  

¿Cómo avizora el departamento?
La corrupción se había vuelto parte del paisaje. Obras mal hechas, servicios mal prestados, sin planificación a largo plazo, contratos entregados a dedo. Estamos atacando la corrupción en todas sus formas, queremos tener un departamento con planificación a futuro, crecer y apostarle a turismo y el agro. 

¿Y cómo lo ve en la región? 
Los tres gobernadores nos hemos encontrado en muchos puntos comunes y queremos decirle a la agente que tuvimos necesidad hace 50 años de separarnos para encontrar nuestros próximos 50 años integrados en igualdad de condiciones. Nos dimos cuenta de que nos necesitamos y estamos haciendo un plan de trabajo integracionista. No es una refundación. Es una región unida con fines claros, de respeto y sacando al máximo los beneficios para todos. 

¿Cuáles son esos puntos comunes? 
Se condensan en manejo de agua y páramos, vías, el turismo, la agricultura y la seguridad. 
Anteriores gobernantes han tenido intenciones parecidas, pero sin éxito ¿cómo asegura que esta vez será distinto? 
La integración es el trabajo en proyectos y asuntos comunes pero también desde lo físico. Estamos pensando en construir una sola sede administrativa en Bogotá para los tres departamentos. Queremos desde allí tener una agenda con el Gobierno Nacional para los temas regionales y de promoción. La idea es utilizar la Casa del Quindío. 

¿Cómo proyecta el departamento? 
Tenemos una misión dentro del país con un profundo respeto por lo ecológico, la conservación de las aguas, el reciclaje. Nos debemos conservar como una ventana cultural dentro del Paisaje Cultural Cafetero. 

¿En qué enfoca su trabajo? 
En tres pilares que parte de la inclusión social: el turismo, el campo y la seguridad. Estamos estructurando una propuesta para presentarla a la Asamblea, con la cual buscamos crear las vicegobernaciones de turismo y del campo y una secretaría de la seguridad. 

Pero eso es más burocracia... 
No, y de eso nos vamos a cuidar. Con las vicegobernaciones pretendemos darle al turismo y al campo un rango y perfil que sea superior a una secretaría. Que sean despachos gerenciales, que tengan dientes para promover el turismo y mover el agro, pero trabajados con la misma estructura que hoy tienen las secretarías de turismo y agricultura. Estas son vicegobernaciones temáticas. 

Buscan recursos para desarrollar nuevas vías

El gobernador de Quindío, Carlos Eduardo Osorio, señaló que con el Gobierno están buscando la aprobación de un proyecto, como regalo del cincuentenario, para invertir en vías y corredores turísticos entre Calarcá, Córdoba, Pijao y Génova e interconectarlas con ciclo-rutas. Se incluye un cable aéreo para Salento. La iniciativa cuesta $820.000 millones. El departamento pondría $110.000 millones, municipios $10.000 millones y la Nación $700.000 millones.