Economía

Oleoducto Caño Limón Coveñas, víctima de un nuevo atentado

Dajibys Martínez Anaya

Norte de Santander es una de las regiones más afectadas por este tipo de acciones que atentan contra la infraestructura petrolera. Aún no se conocen los autores del atentado.

Cabe recordar que el último atentado que se presentó en la zona fue en mayo y hasta el mes pasado el daño no había sido reparado, lo que causó efectos económicos y riesgos para la sociedad y el medio ambiente.

En su momento, El ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, aseguró que como consecuencia de este hecho, cada día que pasa implican 72 mil barriles menos de producción y US$8 millones en pérdidas, “lo que genera un grave perjuicio para el país”. 

El daño también impide el transporte de más de 190 mil barriles por día, lo que incrementa el costo del mismo, pues el traslado de un barril de crudo por oleoducto cuesta entre 3 y 4 dólares, mientras que por carrotanque es de 18 dólares entre los llanos y la costa. 

Además de los efectos en la economía, también existe un riesgo alto para las personas y el medio ambiente de la región. Según la información suministrada por Ecopetrol a la comunidad, entre estos está incluido el peligro de que se produzca una explosión por tener una mezcla de gases y puntos calientes generados por las fogatas que se han prendido cerca del lugar para cocinar.