“Se incorporarán 50 millones de pies cúbicos de gas con el que atendemos el déficit”
sábado, 2 de noviembre de 2024
El presidente de la ANH, Orlando Velandia, aclaró la actual realidad del sector. Buscan adelantar los trámites para traer más pronto el gas offshore del caribe
Un posible déficit de gas natural encendió las alarmas sobre la seguridad energética del país que, junto a una noticia desfavorable para el futuro estratégico del sector como fue la paralización de Sirius, hicieron el cóctel perfecto para una crisis.
No obstante, desde el Gobierno Nacional enfatizaron en que las soluciones están sobre la mesa y el escenario no “es un caos” como lo hacen ver las voces del sector privado.
Orlando Velandia, presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH, participó en Inside LR y aclaró la situación que enfrenta el bloque Tayrona en el mar Caribe, que se vio involucrado en la opinión pública en las últimas semanas.
Además, mencionó cuáles son los planes en el corto plazo para aumentar la producción de petróleo en el país, al margen de la transición energética que también lidera la entidad y que se vuelve crucial, con planes en fuentes renovables eólicas y geotérmicas, entre otras.
¿Hay racionamiento de gas?
Escucho voces que ya dan hasta fechas exactas, 1 de diciembre, donde el país se va a quedar sin gas. Producimos 974 millones de pies cúbicos de gas en promedio, de los cuales 954 son los que puedo ofrecer en firme, es decir, que puedo hacer un contrato a largo plazo hoy. Quedan 20 millones de pies cúbicos que no entrarían.
Lo que pasa es que en el escenario de demanda, el año entrante podríamos tener un déficit de alrededor de 119 millones de pies cúbicos. Ecopetrol ya dijo que se encargaba de 40 y nos quedarán 79. De allí estamos buscando en una regulación para flexibilizar mecanismos con contratos a menor plazo, y sea atendida una demanda esencial de 20 millones de pies cúbicos.
¿Y el restante del gas?
Estamos mirando es que ese posible déficit que podríamos tener para 2025 lo estamos gestionando de tal manera, y también con unas acciones que estamos haciendo en el que podríamos incorporar en el primer trimestre entre 30 a 50 millones de pies cúbicos, con lo cual estaríamos atendiendo ese déficit que se podría presentar.
Estamos trabajando. Claro que podrá haber déficit si no hacemos nada. Y lo que estamos demostrando es que estamos tomando las acciones concretas. Tenemos siete proyectos que entrarán en el corto plazo.
¿Cómo recibieron la noticia sobre Sirius?
El sector público, las autoridades ambientales, los productores, nos unimos como un solo cuerpo para dar respuesta a la tutela y ver que el juez de segunda instancia valoró esos elementos, es muy importante.
El proyecto continúa, podemos seguir avanzando en los temas técnicos, terminar la perforación del pozo y ya adentrarnos en la construcción de la línea de flujo que nos permite traer el gas desde el punto en el mar hasta la línea de costa y habilitar ese gas ya en las redes de transmisión y que los colombianos lo puedan tener.
Hay que decirlo con certeza. Ese gas no lo vamos a tener para 2027 o 2028, está más o menos en un horizonte de 2029, pero lo que estamos haciendo, es cómo aportamos para acelerar temas de consulta previa, redimir tiempos y pudiésemos hacia 2028 tener ese gas.
¿Qué pasó con Komodo-1?
No es que se haya negado la licencia ambiental. La Anla tomó la decisión en la que se decide suspender mientras se toma la decisión si se convoca a un comité técnico consultivo para evaluar muchos más elementos antes de proferir la licencia ambiental.
¿Cuáles son las expectativas de producción de petróleo?
De enero a septiembre, que es el último mes que tenemos fiscalizada la producción, tenemos un promedio de 777.000 barriles. Estamos muy cerquita de la expectativa que tenemos de 780.000 barriles.
Desafortunadamente, creo que ya lo hubiéramos podido lograr, pero hemos tenido algunos problemas en una serie de regiones que no nos han permitido sacar ese crudo por, digamos, algún tema de conflictividad, entre otras particularidades.
¿Se puede llegar a un millón de barriles producidos?
Es una apuesta gigante, pero le quiero decir a los colombianos pasar de 777.000 a los 800.000 es un esfuerzo grande. Lo estamos haciendo con las compañías, con los alcaldes, con los gobernadores para ver cómo aumentamos esa producción, porque si lo hacemos significa que son más regalías, más inversión social, pero también debemos entender que avanzamos en este tema sin olvidar transición energética.
¿De qué trata la investigación a las empresas?
Nos llamó la atención que en el último comité interinstitucional el gestor del mercado, que es el que tiene todas las cifras, dice que debemos revisar junto con la Superintendencia de Servicios Públicos cómo hay algunos agentes del mercado que han sobre contratado gas, es decir, que compraron más gas del que realmente necesitan.
Hoy consumimos el mismo gas que producimos, pero si hay algunos comportamientos inadecuados de algunos agentes que perjudican a otros, eso es lo que nos invita el gestor del mercado a revisarlo con detalle.
¿Cómo leer las advertencias de gremios como Campetrol?
Tenemos temas de conflictividad en las regiones y claro, cuando tenemos problemas con las comunidades, el taladro no puede llegar, tampoco los equipos y, obviamente esa es una circunstancia, pero para que yo pueda llevar el taladro necesito una licencia ambiental y en algunos casos también tenemos dificultades en eso.
Lo hemos planteado y lo estamos analizando al interior del Gobierno, sobre cómo poder desentrabar mucho más rápido estos procesos de licenciamiento ambiental en los territorios y realizar los trabajos propios.
¿Cuál es el impacto que tiene el cambio de nombre?
La Agencia Nacional de Hidrocarburos pase a ser la Agencia Nacional de Energía y se encargará de la administración de todos los recursos, juntos, obviamente acompañado de la política, que traza el MinMinas.
Hemos invertido un poco más de US$40 millones en avanzar en esas funciones delegadas para conocer nuestros potenciales en energía eólica, en geotermia, captura y almacenamiento, hidrógeno y también estamos adelantando la primera ronda eólica offshore.
¿Qué resultados dejó la ronda de energía eólica?
Hay una disposición de grandes compañías, las firmas que se inscribieron son grandes compañías con activos, con experiencia. Son cinco compañías europeas: dos de Bélgica, una de Dinamarca, una española y una inglesa; y dos de Asia, ambas compañías chinas. Sumado a eso, hay dos compañías colombianas que también presentaron sus planes.
Estas nueve compañías nos vislumbran un panorama muy optimista de que el año entrante, cuando empiece ya la radicación de papeles para ofertar áreas y empecemos el desarrollo de estos proyectos.
¿Cuál será el factor determinante?
Vamos a buscar capacidad técnica y económica, porque son proyectos que demandan muchísima inversión.