“Para 2019, EPM tiene unas necesidades de caja de diferente orden”
martes, 19 de febrero de 2019
El directivo aseguró que la empresa tendrá $1,5 billones por la venta de 10,17% de las acciones de ISA.
Kevin Steven Bohórquez Guevara
La contingencia por la que atraviesa el proyecto Hidroituango desde el año pasado no afectó los ingresos de Empresas Públicas de Medellín (EPM) en 2018. Así lo confirmó Jorge Londoño de la Cuesta días atrás, quien, en entrevista para LR, aseguró que en medio de esta crisis las utilidades de la empresa en 2018 habrán crecido más de 5%.
¿Cuáles son los retos para EPM y que viene ahora?
Indudablemente la recuperación de la casa de máquinas es el reto fundamental. Eso nos tomará dos años más para hacer todo este proceso de recuperación. EPM afortunadamente es una empresa muy sólida, y ha tenido la capacidad de soportar esta crisis en unas buenas condiciones. En 2018, las utilidades están superiores a 5%, generando un tipo de caja significativo y muy robusta. En medio de esta crisis, tenemos una dinámica de crecimiento sólida.
¿Con la venta de 10,17% de las acciones que EPM tiene en ISA se podrá mitigar la contingencia en Hidroituango?
Como lo habíamos justificado, para 2019 EPM tiene unas necesidades de caja de diferente orden. No solo para superar la contingencia, sino para hacer reposición de redes, acueducto, alcantarillado y energía. E igualmente para atender compromisos financieros. Por eso se salió a vender las acciones de ISA.
¿Cuánto prevén recoger con este negocio?
Nosotros estimamos, dependiendo del valor en bolsa, que la cifra está en $1,5 billones.
¿Con esta crisis, se cumplirá el cronograma de entrega de Hidroituango?
Indudablemente el proyecto tiene un retraso. Nosotros estamos trabajando con la fecha del segundo semestre de 2021 para entrar en operación con las primeras cuatro unidades del proyecto, de ocho que tiene.
¿De cuánto serían los sobrecostos de la obra?
Pensamos que la inversión total, que inicialmente estaba en $11,4 billones, puede estar en cerca de $14 billones.
Es decir ¿unos sobrecostos de $3 billones?
Por ahí. Son como $2,5 billones adicionales.
Una pregunta final, ¿si se perdiera el control de las aguas, el proyecto sería inviable?
Nos pondría un reto mucho mayor. Esa situación ya se ha venido superando. El robustecimiento que hicimos de la presa fue un hito muy importante. El funcionamiento del vertedero, otro hito importante. Ahora nos queda el taponamiento de los túneles que se derrumbaron.