Economía

Pasto es la ciudad donde más aumentó la gasolina para mayo

Lina Orozco

Entre tanto, los menores incrementos en el precio de la gasolina los tuvieron Bogotá, Tunja y Villavicencio, las tres con una variación de $104 en comparación con abril. 

Sin embargo, el alza para mayo en la capital colombiana es la más elevada desde julio de 2015, mes en el que hubo una variación de $134,84. Para el quinto mes, el Acpm en Bogotá aumentó $75 a un precio de $7.348.

El sábado, al dar a conocer el listado de precios tanto de la gasolina como del Acpm, el Ministerio de Minas y Energía argumentó que la medida obedece “a la tendencia creciente que han presentado los precios internacionales de los combustibles, así como al aumento en los precios de los biocombustibles”.

“El Ministerio de Minas continúa aplicando una fórmula que es consecuente con una política de precios de combustibles fundamentada en criterios de eficiencia y estabilidad, orientada a garantizar el abastecimiento de combustible en todo el país”, indicó en un comunicado.

De acuerdo con lo explicado por Julio César Botero, experto en negocios internacionales y globalización de política exterior del Politécnico Grancolombiano, una parte de la ecuación con la cual se calculan los costos de los combustibles en Colombia tiene el objeto de regular variaciones muy altas; es decir, a diferencia por ejemplo de Estados Unidos, donde la única variable en la ecuación son los precios internacionales, los colombianos no dependen solo de estos, sino que existe un componente de amortización. 

“Si los precios internacionales bajan en mayor medida, en Colombia no vamos a ver una disminución tan drástica, porque cuando haya un alza drástica,  también la ecuación va a estar a favor de los consumidores, para que no nos veamos tan  afectados”, apuntó.

El exministro de Minas y Energía Luis Ernesto Mejía señaló, por su parte, que los usuarios colombianos deben comprender que el petróleo es un commodity que se mueve de forma muy volátil y que depende de factores que no están al alcance del manejo interno, pues de cualquier forma los aumentos y disminuciones dependen de cómo se comporte el producto a nivel internacional.

“La gasolina no es un bien público, se trata de un producto que depende de una materia prima escasa y que para su uso se requieren enormes inversiones del patrimonio público, tanto en infraestructura como en control ambiental”, apuntó el exfuncionario.