Pasto, Santa Marta y Neiva, ciudades con más aumento de precio en hierros y aceros
jueves, 24 de junio de 2021
Según cifras del Dane, este grupo de insumos registró un incremento anual de 31,3% a marzo. Los constructores están en alerta
En línea con las cifras del Índice de Costos de Construcción de Vivienda realizado por el Dane, el precio del grupo de insumos de hierros y aceros registró un incremento anual de 31,3% a corte de mayo, lo que lo convierte en el insumo de mayor aumento de precios en el conjunto de materiales utilizados en la construcción.
De acuerdo con otros reportes de mercado, el precio de productos derivados como los aceros figurados, las mallas electrosoldadas, entre otros, han presentado aumentos anuales superiores a 75%.
Este hecho puso al gremio de la construcción, Camacol, en alerta. La alarma del gremio frente este aumento en los precios del hierro y del acero radica particularmente en el elevado sobrecosto que esto implica para el desarrollo de los proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS).
Y es que según cifras de sistema Coordenada Urbana, existen 238.000 viviendas VIS prevendidas que no han iniciado su fase construcción, lo que se traduce en más de dos años de ventas de VIS en el país que tendrían que asumir este sobrecosto.
A razón del incremento, en muchos casos se haría inviable el desarrollo de los proyectos.
Según estimaciones de la Dirección Estudios Económicos del Camacol, este sobrecosto para los proyectos de Vivienda de Interés Social equivale a $1,7 billones.
Sandra Forero Ramírez – presidente ejecutiva de Camacol, afirmó que “la VIS ha sido fundamental para la reactivación económica, la inversión de los hogares, la sostenibilidad de empleo directo e indirecto generado en la construcción, y ha sido un pilar central de la política social y económica del Gobierno Nacional, esfuerzo que ha permitido duplicar la escala de producción de VIS en el país. Sin embargo, la coyuntura de precios de estos insumos nos obliga a construir, entre todos los actores y de manera inmediata, acciones y soluciones que contribuyan a minimizar el impacto negativo sobre el empleo, la política de vivienda y la reactivación económica que se puede generar por el hecho de aplazar la construcción de 238.000 Viviendas de Interés Social.”.