"La crisis climática requiere un gran Plan Marshall global para las inversiones"

La crisis climática implica un gran Plan Marshall global de inversiones. Así lo señaló el presidente, Gustavo Petro, en el marco de la Cumbre por un Nuevo Pacto Financiero Mundial, evento en el cual dijo que su propuesta “es enfrentar esto con unos mayores ingresos, que tendrían que salir como una taxación a las transacciones financieras globales, la Q de Tobin, y una reducción de la deuda pública en todos los países de la tierra, que no es una condonación”.

Según el mandatario, esto “se puede lograr a través de una reforma de la banca multilateral como el Fondo Monetario Internacional (FMI); sería una gran emisión mundial de derechos especiales de giro, que se destinaría al fondo del clima para hacerle una aplicación progresiva a los países más pobres, pagaría a los tenedores de la deuda, que son los fondos de pensiones de los países más ricos y liberaría espacios presupuestales de cada país de la tierra para dedicarlos exclusivamente a mitigación y adaptación para crisis climática”.

De acuerdo con el presidente, sumada esta propuesta a escala mundial, podría tener críticas en sus efectos, como un incremento de la liquidez monetaria en el mundo, que podría generar inflación. Sin embargo, argumentó que no generaría un incremento de precios, sino que crearía una inflación productiva, “sería un relanzamiento de la economía mundial pero específicamente en lo que más importa hoy, la solución de la crisis climática”.

Petro mencionó que el nivel de inversiones que hay que hacer para superar la crisis climática a escala global es muy alto por los cambios que deben hacerse, no solo en la matriz energética en el mundo, sustituyendo los combustibles fósiles, sino también en la movilidad de las personas, por un transporte sostenible. Los costos crecen cuando también debe tenerse en cuenta el cambio en las formas de producir, en el agro y la industria, alejando el petróleo.

“Nosotros, en el sur, somos esponjas del norte, ya la esponja no es suficiente. Luego, hay que hacer un esfuerzo en la mitigación, principalmente en el norte. Hay que hacer énfasis en la adaptación, con un reordenamiento alrededor del agua, lo que causaría un éxodo”, agregó.

El mandatario abrió el debate sobre su propuesta señalando “¿cuánto cuesta todo esto? Billones de dólares. El debate es: ¿el capital y el mercado pueden llevar los recursos por sí mismos hacia esa financiación que se necesita? ¿O está limitado? Y su límite significa que el riesgo de extinción de la especie humana está sobre el tapete. ¿Puede el que originó el problema solucionarlo? Los números de emisiones frente a la crisis climática dicen que no. Estamos fracasando. La vida humana está fracasando en el planeta”.

Esto no significa una guerra contra el capital, de acuerdo con el presidente; "se trata de admitir que el capital, léase el mercado, tiene un límite, que puede acompañar procesos solo hasta donde son rentables, pero que la mayor parte de la inversión que se necesita para superar la crisis y proteger la vida no se sujeten a la rentabilidad. Ni el mercado ni el capital pueden ayudarnos en la mayor parte del espacio, solo como complemento".

"Por eso la propuesta es cambiar deuda por acción climática. Es una emisión monetaria. La crítica es que elevaría la inflación. Se aplicaría en inversión productiva de los países, que tendrían un espacio presupuestal dedicado a la acción climática. Nos daría por primera vez una acción fundamental. Esto implica un cambio de la banca multilateral", agregó.

Petro reiteró que su propuesta no significa luchar contra el capital, pero sí es un nuevo paradigma. "Hemos creído que el mercado nos lleva al bienestar general de la humanidad. Ahora toca recuperar la potencia del estado, de la planeación humana, a una escala global, multilateral, para ahora hacer una gran inversión pública, liberando deuda".

Para lograrlo, además propuso que de la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, que se realiza en París hasta mañana, salga un grupo de expertos para llevar un informe de reforma del sistema financiero mundial a la COP de Dubái.