Petróleo pesado continúa siendo un energético demandado a nivel mundial

El martes 5 de agosto de 2025, en una alocución oficial, el presidente de la República, Gustavo Petro, afirmó que el petróleo no se está vendiendo y que las reservas son bajas. Según datos de la Presidencia, la disponibilidad de reservas para 2024 se estimó en siete años. Incluso señaló que el crudo nacional no se está exportando en cantidades suficientes debido a que es un petróleo pesado.

Andrés Gallego, analista de investigaciones económicas de Corficolombiana, explicó que el petróleo pesado es más denso y viscoso que el liviano, por lo que su procesamiento implica mayores costos y requiere de tecnología más avanzada. Además, indicó que, mientras más pesado o denso sea un hidrocarburo, menor será su valor en el mercado.

No obstante, aclaró que, pese a esas dificultades, esta fuente energética continúa siendo demandada, especialmente por el aumento en la demanda energética a nivel global y por los avances tecnológicos que ha registrado el sector.

El presidente de XUA Energy, Julio César Vera, también respondió a los interrogantes sobre qué es el petróleo pesado, señalando que las refinerías a nivel mundial han desarrollado tecnologías diseñadas para extraer un alto valor de este tipo de crudos, mediante procesos con altos factores de conversión hacia energéticos líquidos como el diésel y la gasolina, lo que permite obtener mayores márgenes de refinación.

En cuanto al diferencial de precios entre los crudos pesados y los livianos, indicó que dicha brecha se ha reducido, y que ambos tipos siguen siendo altamente demandados por las refinerías de conversión profunda, como las que se encuentran en el Golfo de México (Golfo de América) o incluso en Asia.

Gallego advirtió que factores como una mayor carga tributaria sobre el sector, la decisión del Gobierno de no otorgar nuevos contratos de exploración y la falta de condiciones de seguridad en los territorios para operar, han reducido los incentivos para explotar petróleo.

"En consecuencia, las exportaciones de petróleo comenzaron a disminuir desde finales de 2024 y en el primer semestre de 2025 se redujeron 2,5% anual. La menor comercialización del crudo nacional no se debe a una caída en la demanda global, sino a una menor oferta local", enfatizó.

Para Vera, Colombia aún tiene una oportunidad significativa de que sus hidrocarburos sigan siendo un pilar para garantizar la soberanía energética, y también para continuar siendo una palanca clave del desarrollo económico. Incluso señaló que el financiamiento de la transición energética puede apalancarse a través de los recursos generados por los hidrocarburos.

"Las fuentes de energía tienen cabida por lo menos en los próximos 30 años. Es un error craso y en detrimento de todos no aprovechar los potenciales que Colombia aún tiene en materia de petróleo y gas, en cuanto a este último energético y su importancia para la sostenibilidad ambiental y la equidad energética", expresó luego.

Con base en datos de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos, Energías y Tecnologías Afines, Acipet, entre 2020 y 2024, el sector de hidrocarburos representó en promedio 31% de las ventas al exterior y 15% de la inversión extranjera, a lo que sumaron que las regalías ascendieron a $8,1 billones. Para el bienio 2025-2026 se tienen presupuestadas inversiones provenientes de recursos de regalías en $30,9 billones.

Para la organización, todo esto se menciona sin incluir los dividendos de Ecopetrol y también el recaudo por impuestos. Según lo mencionó, estos fondos financian planes de política pública en ciencia, tecnología, salud, educación, infraestructura. En diversos sectores de la economía.