Economía

Pipe ¿Feliz cumpleaños?

Raúl Ávila

El próximo 15 de abril se cumplirá un año de la presentación del denominado Plan de Impulso para el Empleo y la Productividad (Pipe), el cual se pensó, por parte del Gobierno Nacional, como estrategia para generar inversión en varios sectores transversales y lograr impulsar, conjunto a medidas sectoriales, la generación de empleo y el desarrollo económico colombiano.

Entre otras medidas, el Pipe planteaba una inversión total de $5 billones: $2,1 billones a beneficios de vivienda; $1,2 billones para medidas arancelarias; $711.000 millones a infraestructura; $545.000 millones para la agricultura; $287.000 millones para competitividad; $100.000 millones para comercio e industria, y $40.000 millones para la lucha anticontrabando.

Si hacemos un breve balance a mano alzada de lo que se ha logrado en este último año, se pueden encontrar avances en distintos frentes y podríamos cantar “feliz cumpleaños Pipe”; pero no al unísono ni tan fuerte, puesto que aún existen obstáculos por superar en cuanto a las medidas de fortalecimiento del andamiaje empresarial del país, en especial en el frente de la industria manufacturera y del sector agrícola. No obstante, el esfuerzo y los resultados que ha generado el Gobierno Nacional merecen destacarse.

De las varias cosas buenas para celebrar está la dinámica de vivienda, pues se ve el aumento en el mayor financiamiento de vivienda; el impacto de la reducción de los costos de energía y gas para la industria; la mejora en la tasa de empleo; los avances en el estatuto aduanero y el buen dinamismo de la inversión productiva, entre otras medidas. Estas han generado resultados que han llevado a Colombia a un entorno macroeconómico favorable, donde a diferencia de años anteriores, tenemos una tasa de cambio más competitiva. Algunos de los sectores que más necesitan apoyo (manufacturas y agro), el Gobierno Nacional ha llegado a fortalecerlos. De una parte, a través de Bancóldex, ya tiene proyectado financiar más de $1 billón en créditos este año, para fortalecer a los empresarios del sector industrial.

Estos créditos financiarán la modernización (compra o arrendamiento -leasing- de bienes inmuebles, maquinaria y equipo; vehículos, adecuaciones o mejoras de instalaciones), capital de trabajo (compra de materia prima, insumos e inventarios, la sustitución de pasivos o recomposición de deuda en mejores condiciones).

También podrán destinarse a la financiación de operaciones de comercio exterior.

Por otra parte, en el frente agrícola, la Misión Rural y el Censo Agropecuario llegan como fuertes apuestas de mediano y largo plazo que darán rumbo al sector y debemos apostar a tener resultados para poder tomar decisiones

No obstante, aún las talanqueras a superar se encuentran en variados frentes y ello no nos deja ni partir la torta, ni prender la vela para honrar el aniversario.

Se debe tener en cuenta que el Pipe es un plan que se vislumbró como mínimo de dos años, donde tan sólo en el tercer trimestre de 2013 se pudieron empezar a mover gran parte de los recursos, y eso ha retrasado los avances prometidos en algunos frentes, en particular en la agricultura, las manufacturas, la informalidad laboral y la competitividad.

Se debe hacer una estrategia integral a largo plazo
Si queremos celebrar otro año del Pipe, bajo un mejor panorama, se hace urgente contemplar una estrategia integral, de largo plazo, que comprometa al sector público y al empresarial, que tenga una concepción de cadena productiva de valor y de inserción en los mercados mundiales y donde trabajemos por fortalecer la infraestructura, el orden institucional, la generación de capacidades, el mercado de capitales, la educación, entre otros.