Economía

Ponentes en Congreso quieren hundir el impuesto a las bebidas azucaradas

Colprensa

David "Chato" Romero

La advertencia fue hecha por el ministro de Salud, Alejandro Gaviria,  al señalar que "se pondría en peligro el debate en el Congreso".

El jefe de la cartera de Salud insistió que las evidencias científicas apuntan a que los mecanismos de política pública pueden incidir en mejorar la calidad de vida y el consumo de los ciudadanos.

Así mismo, Gaviria reiteró que el impuesto no se basa en una medida populista y que busca cumplir con la meta de reducir en 8% la mortalidad por enfermedades crónicas no transmisibles.

Como lo dijo LR en su edición de este lunes, el impuesto a las bebidas azucaradas sigue estando en el orden del debate de la reforma tributaria.

El miembro de la comisión de expertos y ex secretario de Hacienda, Ricardo Bonilla, señaló que “con el impuesto a las bebidas azucaradas están diciendo muchas mentiras. Parece la campaña del No al decir que se van a acabar las tiendas o el azúcar. Resulta que la demanda de azúcar por la industria de gaseosas es de 10% de la producción nacional”.

De acuerdo con el exsecretario de Hacienda, si se aprueba el impuesto de gaseosas se dejarían de demandar 35.000 toneladas de las 210.000 toneladas que requiere actualmente la industria.

Como bien se conoce, el principal opositor, en los gremios, a este impuesto ha sido el presidente de Fenalco, quien argumenta que se acabarían las tiendas por cuenta de la obligación tributaria. “Tampoco es cierto que se vayan a acabar las tiendas porque los principales ingresos son los lácteos, bebidas alcohólicas, entre ellas la cerveza”, argumenta Bonilla.

La postura del Gobierno en este aspecto la resume el viceministro Andrés Escobar al señalar que “el impuesto a las bebidas azucaradas no se lo inventó Colombia y es una discusión que se ha tenido en varios países siguiendo una recomendación de la OMS”. Por ahora las discusiones siguen en diferentes escenarios.