El presupuesto general de la nación seguirá su trámite con monto de $523,7 billones

El Presupuesto General de la Nación de 2025, PGN, está en vilo, porque el Congreso no ha aprobado la proposición del Gobierno que busca $523,7 billones en recursos para ejecutar el próximo año. En la sesión que fue convocada para ayer no se logró el quórum decisorio y todo apunta a que la discusión llegará al primer debate con el mismo monto que llevó el Ministerio de Hacienda.

El titular de la cartera económica, Ricardo Bonilla, dijo que el monto del Presupuesto no ha sido negado, pese a la votación que se realizó el miércoles. Agregó que para que esto suceda debe haber un voto negativo por parte de las comisiones económicas del Congreso.

“No ha habido decisión sobre ninguna propuesta de monto. Para negarlo tienen que haberlo negado las cuatro comisiones, como para aprobarlo lo tienen que avalar las cuatro”, explicó el ministro Bonilla.

El presidente de la sesión de las económicas conjuntas, José Eliécer Salazar, acabó el debate, por falta de quórum y aprovechó para citar un antecedente del Gobierno de Andrés Pastrana que daría luces de lo que viene en el proceso.

“En el gobierno de Pastrana se presentó una situación parecida, llegó el 15 de septiembre, no aprobaron monto, pero el Congreso continuó con el trámite y hubo aprobación de Presupuesto. Ese Presupuesto fue demandado y lo ratificó la Corte, entonces no hubo inconvenientes”, aseguró Salazar.

Angélica Lozano, presidente de la Comisión Cuarta del Senado, explicó que de no coincidir las cuatro comisiones, la discusión ya no se centrará en el monto, y tendrá que definirse el Presupuesto el 25 de septiembre.

Si en ese momento, no hay consenso, y se mantiene la indecisión hasta el 20 de octubre, la ley habilita al presidente Gustavo Petro a aprobar el Presupuesto por decreto, lo que se denomina como dictadura fiscal.

Consecuencias de la indecisión

Hay dos caminos, por así decirlo, uno es el consenso y el otro es la aprobación por decreto. De acuerdo con la senadora Lozano, si se consolida el escenario de la dictadura fiscal, podría haber mucha incertidumbre.

“Ese no es un término que surja ahorita, ni es porque lo pueda hacer el presidente Petro, así se llama en la literatura de fiscal, cuando no hay entendimiento, se puede decretar. Eso es indeseable, porque alarma a las calificadoras y a los inversionistas”, sentenció Lozano.

El problema es que los congresistas tienen varias interpretaciones de lo que sucedió en el primer día de debate, y muchos no están dispuestos a ceder en sus propuestas.

“Mi interpretación es que al negar el monto, se rechazó el presupuesto, por lo tanto tendría que aplicar el presupuesto del año pasado. Hay otra interpretación que dice que si se logra dar el primer debate, el presupuesto sería aprobado en ese debate con las modificaciones hechas. Solo aceptaremos que saquen los $12 billones de la tributaria”, señaló la representante Katherine Miranda.