Puntos que la alianza de gremios pide tener en cuenta en la negociación del mínimo
miércoles, 30 de noviembre de 2022
Hoy será el inicio formal de los diálogos para la concertación del salario mínimo de 2023 entre Gobierno, gremios y centrales obreras
A pocas horas de que inicie formalmente la discusión del salario mínimo del próximo año, la Alianza de Asociaciones y Gremios (Aliadas) que congrega a 39 organizaciones empresariales con alrededor de 7.000 empresas propuso que tengan en cuenta cinco recomendaciones en las negociaciones.
Este miércoles se dará el inicio de los diálogos para la concertación del salario mínimo de 2023 entre Gobierno, gremios y centrales obreras.
Precisamente hoy se instalará la subcomisión de productividad donde asistirán todas las partes y en la que el Dane revelaría la cifra preliminar de la productividad, dato muy importante para la negociación del mínimo, ya que el alza generalmente se fija con el dato de inflación, de la cual el gobierno proyecta que cerrará el año arriba de 12%, más el porcentaje de productividad.
El primer punto que se debe tener en cuenta para los gremios empresariales es el complicado contexto macroeconómico tanto nacional como internacionales que combina una alta inflación, tasas de interés elevadas y los temores de una recesión mundial. Aliadas proyecta que el crecimiento económico de Colombia se desacelerará en torno a 0% y 2% el próximo año, lo que se agrava con la devaluación del peso.
"Para Colombia podría causar un impacto negativo en varios sectores y amenazar logros sociales ganados y la perspectiva de una mejor nación como lo propone el actual Gobierno", dice la organización gremial sobre un aumento desproporcionado del mínimo.
El segundo punto clave que se debe tener en cuenta en la mesa de concertación salarial es la existencia de diferentes estructuras de costos entre los sectores económicos. Según el gremio, las empresas más afectadas por una subida muy alta del mínimo serían aquellas en las que la mano de obra es muy relevante para sus actividades y que precisamente son las mayores generadoras de empleo, porque se elevarían sus costos operativos.
Pero también pidió tener en cuenta a las empresas que por sus características desarrollan sus actividades en horarios diferentes, como el comercio, los restaurantes y el entretenimiento. Esta recomendación de Aliadas se da a propósito de los proyectos de ley en el Congreso que reducen la jornada diurna a las seis de la tarde, también se aumenta el recargo de dominicales y festivos a un 100%, lo que, según la organización gremial, impactaría directamente los costos laborales, de ser aprobados.
De allí parte el punto tres que plantea Aliadas y dice que a eso se suma el anuncio del Gobierno Nacional de una reforma laboral que presionaría los costos de producción y operación. A partir de junio del próximo año, la jornada laboral se reduce en una hora, a 47 horas semanales.
La cuarta observación de los gremios en el marco de la negociación del mínimo dice que se deben tener en cuenta los efectos externos del incremento del salario. Con el alza del mínimo se dan otros incrementos en servicios, seguros, trámites, multas, entre otros, lo cual contribuiría a expandir la inflación y podría golpear el crecimiento de la economía en los primeros meses del año, afectando la salud financiera de las empresas.
Finalmente, el quinto punto que plantea Aliadas es que un incremento del salario mínimo superior a la inflación generaría brechas entre el mercado formal e informal de trabajo porque sería más costoso contratar mano de obra, y seguramente haría más difícil disminuir la informalidad laboral.
"Adicionalmente, menos trabajo formal requerirá de un mayor esfuerzo fiscal del gobierno en salud y en pensiones, para atender a los informales en el régimen subsidiado, y en largo plazo a los que no lograron cotizar para obtener su pensión", asegura la organización gremial.
Efectos del alza del mínimo arriba de la inflación
Un reciente estudio realizado por un equipo de investigadores del Banco de la República encontró que un incremento del salario mínimo de 1% por encima de la inflación, tendría un efecto inversamente proporcional sobre el empleo, es decir, se reduciría en 1%.
En el documento se miden los efectos del alza del salario mínimo en la macroeconomía colombiana, a partir de un supuesto aumento de 1% por encima de la inflación.
El informe concluye que el mínimo aumenta la destrucción de empleo, reduce la creación, aumenta los despidos, reduce la contratación e incrementa el 'churning', entendido como la rotación general del personal en una organización.
De acuerdo con los datos del estudio, la afectación en el empleo se daría en mayor proporción en la creación, ya que del 1% que resultaría afectado, 60 puntos básicos corresponden a la reducción en la creación y los 40 puntos restantes serían por una mayor destrucción de empleo.
Además, el informe estima que se pierden cerca de 46.000 empleos formales al año, y los efectos más fuertes del alza del mínimo se dan en empresas de 20 empleados o menos, así como en los más nuevos emprendimientos.