Economía

Putumayo, Casanare y Norte de Santander, los más afectados por ataques a oleoductos

Merian Araujo

Pero los problemas con grupos al margen de la ley no han sido la única piedra en el zapato para las empresas. Las protestas sociales y los bloqueos también han afectado las operaciones: 901 manifestaciones se han realizado desde 2012, de acuerdo con las cifras de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP). 

Los resultados no han sido favorables para el sector en general. Se estima que se han dejado de vender unos 4 millones de barriles de petróleo que se podrían traducir en US$380 millones, si se calculan con un precio base de US$95 por unidad. 

A esto se suma que “hay dos efectos negativos, además de las pérdidas económicas por lo que se deja de vender. Primero, el riesgo para las comunidades por las explosiones de los oleoductos cercanos; y, segundo, la contaminación ambiental que deja el derrame del petróleo en las fuentes naturales”, explicó Hernando Barrero, presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros del Petróleo (Acipet).

Según Alejandro Martínez, presidente de la ACP, los oleoductos del sur del país son los más atacados. Las cifras muestran que entre 2013 y lo corrido de este año, el más afectado ha sido Caño Limón-Coveñas (87), seguido por OSO (55) y el Trasandino (43). El transporte del Bicentenario, que comenzó operaciones en noviembre del año pasado, también ha recibido 10 atentados hasta el momento.  

Las cuentas de Caño Limón
Las operaciones en el Oleoducto Caño Limón-Coveñas, Norte de Santander, ya completan 35 días detenidas, luego de la voladura del pasado 25 de marzo. Los indígenas U’wa han impedido desde entonces que el Gobierno acceda a la infraestructura para reparar los daños. Por ello se han dejado de vender más de 2,52 millones de barriles de petróleo, que son ventas de US$250 millones. En cuanto a regalías, el Estado ha dejado de recibir US$69.000 millones, en promedio. 

“En la medida que los indígenas no permiten el acceso, el riesgo ambiental se mantiene latente. Lo de Caño Limón-Coveñas es crítico y esperamos que se resuelva pronto, porque es una zona en la que no hay resguardo indígena”, explicó Martínez.

Es conveniente que el país logre llegar a un acuerdo en las mesas técnicas que se instalaron el viernes de la semana pasada, para que no se vuelva a afectar la meta de producción del millón de barriles diarios. El ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, confirmó ayer que la situación con la comunidad U’wa recortó la meta de abril. 

Es importante recordar que en marzo también se redujo la producción, que llegó a 997.000 barriles promedio diarios de petróleo (Bpdp). A este ritmo, el promedio anual podría estar por debajo del millón y perder la tendencia que se logró desde finales de 2012. 

No habrá alzas a la gasolina
La buena noticia que dio el jefe de la cartera es que los precios de los combustibles no subirán para el próximo mes. Esto significa que el valor referencia del galón de gasolina en Bogotá estará en $8.586, mientras que el de Acpm costará $8.433. Esta es una buena noticia para los transportadores que estaban a la espera del anuncio del  ministro, para definir si se unían o no al paro nacional agrario. 

Sin embargo, el Ministerio tiene un reto a largo plazo que implicará no solo el trabajo con los transportadores, sino con las comunidades y empresas, para garantizar el desarrollo seguro de la actividad petrolera. 

La opinión

Alejandro Martínez
Presidente de la ACP

“Los ataques han venido aumentando en los últimos años en estas zonas. Lo de Caño Limón es crítico y esperamos que se resuelva pronto”.