Laboral

Quibdó, Armenia y Cartagena, las ciudades donde más aumentó la informalidad laboral

Según las cifras del Dane, en el trimestre de abril a junio la proporción de trabajadores que se dedicó a actividades informales fue 48,5%

Carolina Salazar Sierra

Tras la pérdida de puestos de trabajo durante 2020, la recuperación del mercado laboral ha estado acompañada de un aumento en la informalidad. De hecho, según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), durante el trimestre de abril a junio de este año hubo 5,3 millones de personas trabajando en condiciones informales en las 23 ciudades y áreas metropolitanas del país, 1,06 millones más que las que se reportaron en el mismo periodo del año pasado.

Del total de personas ocupadas en ese trimestre móvil, 48,5% trabajaron en la economía informal, por lo que no contaron con beneficios como los de seguridad social, ni pagos obligatorios a salud y pensiones. Esta cifra es 2,2 puntos porcentuales más alta que la registrada en el mismo periodo de hace un año, cuando fue de 46,3%.

Quibdó fue la ciudad en la que más aumentó la informalidad, pues pasó de tener una tasa de 55,2% en el trimestre de marzo a mayo de este año, a tener una de 57,1% en el periodo de abril a junio, con un aumento de 1,9 puntos porcentuales. Le siguieron Armenia y Cartagena, con aumentos de 1,6 y 1,1 puntos y tasas de 60,2% y 58,1%; respectivamente.

Si se hace la comparación por tasas más altas, Cúcuta fue la ciudad con la mayor proporción de trabajadores informales, con una cifra de 68,3%. Le siguieron Sincelejo (66,2%), Riohacha (66,1%), Valledupar (64,7%) y Santa Marta (64%).

Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, aseguró que la mayor prevalencia de la informalidad en estas ciudades se debe, precisamente, a que estas son las que presentan mayores tasas de desempleo y, en ese sentido, las personas buscan cualquier medio para generar ingresos.

“Las personas tienen que vivir, entonces si perdieron su empleo, salen y buscan una opción de acceder a un ingreso básico y, como hay tanta reducción de demanda de trabajo, pues migran hacia la informalidad, sobre todo en ciudades donde hay mayores niveles de desempleo”, explicó Jaramillo.

De acuerdo con las cifras del Dane, las ciudades en las que se registraron las menores cifras de informalidad fueron Manizales (38,8%) y Medellín (41,9%).
En la capital, por su parte, el número de trabajadores que estuvieron ocupados en actividades informales fue de 1,5 millones, es decir, se registró una tasa de 42%.

En la desagregación por sexo, en las 13 ciudades y áreas metropolitanas 2,5 millones de hombres trabajaron en la economía informal, lo que implica una tasa de 46,5%. En el caso de las mujeres, el total fue de 2,09 millones, con una tasa de informalidad de 48,4%.

Jaramillo explicó que la informalidad ha afectado especialmente a las mujeres durante la pandemia.

“Las mujeres están más expuestas porque, dado el aumento de la carga de cuidado en la pandemia, para ella es más complejo acceder a puestos formales. Ha habido un castigo hacia la informalidad y hacia la inactividad en la recuperación de los niveles de empleabilidad de las mujeres”, explicó el investigador.

LOS CONTRASTES

  • Juan Daniel OviedoDirector del Dane

    “Si al inicio de la pandemia vimos una destrucción de puestos de trabajo formales, hoy estamos viendo una recuperación de puestos asociada con la informalidad”.

  • Iván JaramilloInvestigador del Observatorio Laboral de la U.Rosario

    “La presión hacia la informalidad laboral en la reactivación económica es previsible dada la ausencia de conexión con el crecimiento de la economía”.

Con este panorama, algunos expertos han señalado que el empleo se ha venido recuperando lentamente, aunque esta recuperación ha estado presionada por la informalidad.

“Si al inicio de la pandemia vimos una destrucción intensiva de puestos de trabajo asociados con la formalidad, estamos viendo una recuperación más que proporcional de puestos de trabajo asociados a su vez con la informalidad”, dijo el director del Dane, Juan Daniel Oviedo.

Si se revisan las cifras del último informe, se evidencia que de los 1,65 millones de puestos de trabajo que se recuperaron en el trimestre móvil de abril a junio de este año, más de un millón fueron informales.

Por otro lado, en las 13 ciudades principales, 90,5% de los ocupados reportaron estar afiliados a seguridad social. En cuanto a las pensiones, la proporción de cotizantes fue 50,3%.

El desempleo juvenil llegó a 23,3% en el trimestre de abril y junio

Además de las cifras de informalidad, el Dane también reportó que durante el trimestre móvil de abril a junio hubo 1,58 millones de jóvenes desempleados, con lo que la tasa de desocupación en este segmento de la población fue de 23,3%.

Para las mujeres esta tasa se ubicó en 29,9% disminuyendo 6,6 puntos porcentuales frente al mismo periodo de 2020 (36,5%). La de los hombres, por otro lado, fue de 18,5%, es decir, 5,9 puntos menos respecto al mismo trimestre del año anterior (24,5%).

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