Reforma laboral quedó a punto de salvarse del hundimiento y está cerca de la plenaria

A seis días de terminar el periodo legislativo, la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes avanzó con la discusión de la reforma laboral.Al articulado le quedan siete propuestas por aprobar, de los 98 presentados.

Al cierre de la discusión, el balance quedó con 68 artículos aprobados y 23 eliminados. Con poco más de 20% del texto hundido, el Gobierno se siente conforme con lo obtenido, según ellos, porque el balance demuestra el consenso al que se ha llegado en la Cámara de Representantes.

A pesar de esto, los coordinadores ponentes alegan que hay muchos puntos que no se debieron sustraer, y piden que en la plenaria se revalúe si definitivamente se erradican estas propuestas, o si de alguna manera se pueden reajustar.

Con la estrategia de presentar bloques, y con negociaciones entre los representantes y el Ministerio del Trabajo, el Gobierno ha logrado destrabar el debate. En una sola votación se aprobaron 18 artículos, con ponencias avaladas.

Los artículos en cuestión abordan temas como la indemnización por despidos sin justa causa, estabilidad laboral reforzada, formalización del trabajo doméstico remunerado, medidas de formalización y aportes de seguridad social en micronegocios, ajustes en las licencias de paternidad y en la planilla integrada de liquidación de aportes, conocido como Pila, o el sistema que lo reemplace.

Pero, precisamente dentro de esas negociaciones, la coordinadora ponente, María Fernanda Carrascal, hizo referencia a lo pactado en el artículo 6, sobre la indemnización por despidos sin justa causa. Dijo que hubo presiones para ajustar los costos del trámite y la definición de la irregularidad por parte de los jueces.

"Querían eliminar la indemnización e impedir que subiera el costo, porque iban por declarar la consecuencia como ilegalidad. Logramos acordar dejar en libertad a los jueces para que puedan determinar la consecuencia de un despido sin justa causa", declaró Carrascal.

Así mismo la ministra de trabajo, Gloria Inés Ramírez, recordó que la propuesta presentada ha sido respaldada por organismos internacionales, y si bien celebra el avance del articulado, considera que se deben retomar algunos de los puntos sustraídos.

“Queremos empresas fortalecidas, pero sin precarización laboral. Las generaciones de empleo no pueden hacerse en contra de la destrucción de derechos. Me parece que es importante reflexionar en la estabilidad reforzada”, sentenció Ramírez.