"La decisión refleja que existen mayores riesgos para los próximos 12 o 18 meses"
viernes, 28 de junio de 2024
El analista también destaca que la mejora en la dinámica de inversión y la confianza inversionista son claves para el crecimiento
Moody´s Ratings mantuvo la calificación soberana de Colombia Baa2; en consecuencia, el grado de inversión del país no registró cambios. Sin embargo, la calificadora pasó a Colombia de perspectiva ‘estable’ a ‘negativa’.
De esta manera, se confirmaron las calificaciones sénior no garantizadas en moneda extranjera (Baa2) y las calificaciones de emisor a corto plazo en la moneda local y extranjera en Prime-2.
Renzo Merino, vicepresidente analista sénior en Moody´s, mencionó en La FM que esta decisión “refleja que hay mayores riesgos en los próximos 12 o 18 meses en el tema macroeconómico y en crecimiento, y también, por las presiones fiscales que emergen por una carga de intereses que han ido creciendo”.
Según lo señala el analista, lo anterior puede afectar el cumplimiento de la regla fiscal y llevar a que las métricas de deuda empiecen a deteriorarse en términos relativos a sus pares de calificación.
“El reafirmar la calificación obedece al tema de los contrapesos y el rol que juegan las instituciones del país”, señaló Merino; adicionalmente, recalcó que el Banco de la República ha seguido funcionando de forma independiente y también dijo que el gobierno “tiene voluntad de ajustar cuentas fiscales a través de reformas tributarias o de ajuste del gasto”.
Además, la combinación del menor crecimiento está afectando los ingresos. “Los inversionistas están prestando más atención a temas políticos que a temas de institucionalidad; por lo cual, los costos de financiamiento para el Gobierno son altos, lo que a su vez, implica que gasta más en intereses y el déficit fiscal sea más alto, lo que limita la inversión pública y el gasto social”.
En cuanto a reformas tributarias, el analista de Moody´s señala que las medidas podrían fomentar actividades o dar incentivos para controlar el déficit y cumplir con la regla fiscal. “A pesar de que las últimas dos reformas tributarias ayudaron a estabilizar las cuentas fiscales, los nuevos costes y el aumento de cargas de interés generaron mayor carga”.
Merino señala que dadas las condiciones del país y los efectos de la pandemia hubo un deterioro de las métricas fiscales y de deuda. “La carga de deuda del Gobierno con relación al tamaño de la economía está en aproximadamente 55% del PIB; es decir, en línea con la regla fiscal”.
Sin embargo, “dado el contexto del país, la implementación de políticas debería seguir siendo con base en el consenso, si eso no se da, las medidas puede que no prosperen; además, la incertidumbre que generan las políticas en Colombia crean incertidumbre tanto en el sector real como en el sector financiero”, señaló.
Y en términos económicos, Merino apuntó que la administración del Gobierno Nacional “ha tratado de seguir con el cumplimiento de metas fiscales; pero en un marco de presiones fiscales que ha salido de precios de combustibles y demás, lo que ha generado costes fiscales importantes y seguirá en los próximos dos años”.
Finalmente, Merino dijo que “las dinámicas de inversión del país se han visto afectadas, y hay elementos de ambigüedad en anuncios, lo que genera incertidumbre y esto ha pesado sobre el crecimiento económico. Luego, concluye mencionando que la clave para que Colombia llegue otra vez a crecimientos iguales o por encima de 3% son las mejoras en la dinámica de inversión e incentivo a la confianza inversionista.