Economía

Santos visitará la vereda antioqueña de Orejón este lunes

Colprensa

Noelia Cigüenza Riaño

Hasta hace unos meses cuando la gente hablaba de Orejón usaba como referente ‘el pueblo más minado de Colombia’. Hoy ya no pueden llamarlo así pues en esta vereda dejaron de sembrarse minas y de la mano del Gobierno con el proyecto de desminado humanitario, sus habitantes decidieron construir un nuevo pueblo. 

Con el apoyo del equipo del Plan Fronteras para la Prosperidad (PFP) de la Cancillería se realizaron varios talleres participativos donde ellos mismos empezaron a plantear sus necesidades y a priorizar los proyectos que necesitaban del Gobierno.

En total, el desminado llegó con 17 proyectos avaluados en $22.339 millones que ayudarían a mejorar sustancialmente sus vidas. Lo primero era mejorar la movilización, en el colegio se construyeron dos bibliotecas en Pueblo Nuevo y Briceño, y se implementó el Programa de Deporte, Convivencia y Paz. También, a través del programa de Diplomacia Deportiva y Cultural de la Cancillería se vienen realizando intercambios infantiles y juveniles a Alemania para que los niños vean que a través del deporte y la cultura se pueden hacer realidad los sueños.   

La Estrategia Integral de Desarrollo Social y Territorial para Orejón ha logrado cambiar la vida de los habitantes de esa vereda, pero, además, se ha extendido a cuatro veredas más de Briceño y al casco urbano de esta zona porque no es posible impactar solo una parte del territorio sin que los habitantes de los lugares aledaños se involucren, beneficiando a unos 7.859 habitantes. 

Para hacer realidad este plan piloto, la Cancillería unió los esfuerzos de 24 entidades, a través del Plan Fronteras para la Prosperidad (PFP) de la Dirección para el Desarrollo y la Integración Fronteriza.