Economía

Santos y Maduro se reúnen en Quito este lunes por crisis fronteriza

Reuters

Colprensa

Se espera que el jefe de Estado y su comitiva, arriben al Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre hacia el mediodía, donde se desplazará al palacio presidencial ecuatoriano. 

El encuentro será a las 2 de la tarde, en Quito, donde ambos mandatarios dialogarán aceptando una invitación que les hicieron sus homólogos de Ecuador, Rafael Correa, y de Uruguay, Tabaré Vázquez, quienes también estarán en la reunión. 

Sin embargo en el Palacio Carondelet, que acogerá el encuentro, se darían apenas los primeros pasos para pensar en una reapertura de la frontera, pues ninguno de los dos países ha hablado de alguna agenda concreta de negociación. 

Aun así, por las declaraciones de ambos mandatarios, se espera que Colombia ponga sobre la mesa temas humanitarios como los protocolos de deportación a connacionales, un corredor humanitario y la posibilidad de que afectados por las decisiones de ese país, puedan recuperar sus pertenencias. 

Mientras tanto, Venezuela insistiría en la denuncia del fenómeno del contrabando y el paramilitarismo. Sin embargo el gobierno nacional ha reiterado su voluntad para combatir ambos flagelos, pero con medidas conjuntas. 

Cabe recordar que tanto Santos como Maduro han puesto condiciones para que se de el diálogo. En el caso de Venezuela, ya se estableció el corredor en la frontera para que niños y jóvenes puedan estudiar y tampoco se han registrado nuevas deportaciones masivas. 

A su turno, Colombia calificó como inaceptables algunos puntos que pretendía abordar el vecino país, como lo son la eliminación del marco legal que permite la libre compra y venta de divisas y el control a los medios de comunicación. 

No obstante hay voluntad para combatir junto a las autoridades venezolanas, en el control al paramilitarismo y al contrabando en la zona limítrofe. 

Por ahora, aunque Santos espera que el encuentro vaya “más allá de la foto” y el apretón de manos, en opinión de analistas y excancilleres, la reunión traería avances en materia humanitaria, pero no en temas estructurales de la crisis. 

Ante este panorama, ambos presidentes intentarán sentar las bases para construir una agenda con soluciones de fondo a la problemática que históricamente ha registrado los más de 2.200 kilómetros de frontera común.