Economía

Se han perdido 14.000 hectáreas de bosques por incendios

Colprensa

En emergencia está el sur occidente y la región andina del país por cuenta de los incendios forestales que a la fecha han consumido 14.000 hectáreas de bosques, pastizales y cultivos.

Según el director para la Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, los planes de contingencia estarán activos para atender las emergencias hasta que la temporada seca se diluya con la llegada de las lluvias, que se esperan arriben a gran parte del país a mediados o finales de septiembre. 

Las emergencias más graves se registran en Antioquia, Valle del Cauca, Cauca, Cundinamarca y el Eje Cafetero, donde la mayoría de incendios han sido provocados por manos inescrupulosas. 
Carlos Gil, director del departamento de Gestión del Riesgo de Emergencias de Medellín, explicó en Noticias Caracol que en algunos sectores se han presentado dificultades porque el cuerpo de bomberos ha resultado intimidado por grupos delincuenciales, que se disputan el territorio incendiado.  
Márquez confirmó en el noticiero televisivo que la mayoría de los 440 incendios registrados a la fecha, han surgido por manos pirómanas, o después de que las personas intentan hacer fogatas o quemas controladas en cerros y territorios boscosos pero no logran apagar las llamas.
En Cali ya van más de 500 hectáreas quemadas en incendios forestales. El cuerpo de bomberos ha alertado que la mayoría de emergencias se han registrado por quemas para cambiar las tierras para el cultivo o para invadir los terrenos.  
Otras emergencias se han registrado en Cauca, donde un incendio en Timbío consumió 1.000 hectáreas de bosque y cultivos de yuca y café. En, Argelia, otro municipio del Cauca, hasta el momento los bomberos no han podido apagar una conflagración que lleva varios días prendida.
En el eje cafetero, las emergencias más grandes se registran en Armenia, donde diariamente se reportan hasta tres incendios forestales, lo que dificulta las labores de los bomberos. En todo el Quindío, hay once municipios en alerta ante la posibilidad de que el verano combinado con manos criminales genere incendios.