Se inicia el proceso de licitación de la primera línea del metro de Bogotá

Como una manera de celebrar el cumpleaños número 480 de Bogotá, el alcalde de la capital, Enrique Peñalosa, y el entonces presidente de la República, Juan Manuel Santos, abrieron la licitación para la primera línea del metro de Bogotá, que tendrá una longitud comercial de 23,96 kilómetros, constará de 16 estaciones y costará alrededor de US$4.400 millones.

La licitación se abre con la publicación del aviso general de adquisiciones y los pre pliegos de la solicitud de precalificación. Se espera que los pliegos con las compañías calificadas se publiquen en diciembre.

“Podrán participar las empresas que tengan experiencia y cumplan con el conocimiento técnico y los recursos financieros”, dijo Peñalosa, quien agregó que recientemente 115 compañías de todo el mundo visitaron el trazado del primer tramo y que 65 de estas manifestaron por escrito su interés en participar.

Adicionalmente, el Alcalde mencionó que se escogerá a la empresa que cumpla con los requisitos del pliego, así como la que presente la propuesta más económica.

Durante el acto de apertura del proceso, también se llevaron a cabo las firmas de los contratos de préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (Birf), instituciones que aprobaron los primeros préstamos de lo que será un financiamiento de US$1.680 millones. El BID y el Birf, que hace parte del Banco Mundial, aportaron US$600 millones cada uno, mientras que el BEI aprobó US$480 millones.

Por otro lado, desde el partido del Polo Democrático, el senador Jorge Robledo y los concejales Manuel Sarmiento y Celio Nieves manifestaron su preocupación por la forma como se ha llevado a cabo el proceso licitatorio, ya que este se abrió sin los estudios previos completos y aprobados.

“Es un acto politiquero y desesperado. Para saltarse los requisitos legales, decidieron que la licitación se regirá por las reglas del BID, normas que son mucho más flexibles que las colombianas y que permiten el absurdo de abrir una licitación sin estudios. Hoy no se sabe si el proyecto es viable, pero de forma irresponsable van a iniciar el proceso”, dijo Sarmiento.