Sector lechero no puede reaccionar a los Tratados de Libre Comercio
lunes, 21 de mayo de 2018
Compañías como Alquería o Colanta se oponen al tratado con Nueva Zelanda
Juan Pablo Vega B.
El sector lácteo local busca aprovechar las posibilidades de poner sus productos en el exterior al mismo tiempo que se opone a ser parte de las negociaciones de los nuevos TLC que adoptará el país con los Estados Asociados de la Alianza del Pacífico.
En medio de las negociaciones sobre lo que serán los acuerdos, gremios y empresarios reiteraron su pedido al Gobierno Nacional de protegerlo frente al riesgo que significaría permitir la entrada de lácteos de Nueva Zelanda.
Algunas de las razones por las que los lecheros se oponen a esta situación, tienen que ver con el tamaño de la industria láctea del país oceánico en proporción al de la colombiana, como destacó el presidente de Alquería, Carlos Enrique Cavelier.
Para el presidente de esta compañía, que logra una producción anual de 400 millones de litros, “no hay forma de reaccionar frente a los tratados de libre comercio”, los actuales y los que vienen, pues la industria tiene retos como aumentar la producción, por lo que “el país tiene que avanzar en apoyos al campesino antes de abrir más mercados”.
Algunas de las diferencias, como lo destacó Asoleche, tienen que ver con el tamaño de las industrias. Nueva Zelanda tiene una capacidad de procesamiento de 20.700 millones de litros de leche, mientras que el país apenas tiene disponibilidad de 3.220 millones de litros de acopio, lo que se traduce en 6,5 veces más.
En relación con las condiciones del mercado, Jeffrey Fajardo, presidente de Asoleche, indicó que Colombia no vería algún beneficio comercial de llegar a firmarse un acuerdo comercial con este país.
“En Colombia, la protección arancelaria es de 98% para leche en polvo, pero en Australia, Nueva Zelanda y Singapur el arancel es de 0%, o de 5%. No es claro el beneficio de una apertura”, indicó.
Alquería quiere exportar
El presidente de la empresa también contó a LR que espera poder comenzar a exportar, inicialmente en un rango de entre US$20 y US$30 millones en una ventana de dos años a destinos como Medio Oriente, Asia y Centro América. “El beneficio de exportar es para toda la cadena”, dijo Cavelier.
Uno de los retos que deberá enfrentar la compañía para comenzar a exportar tiene que ver con el precio interno, pues “el mercado nacional no está listo para recibir un incremento en la producción nacional”, que tiene potencial de crecer cerca de 7% al año.
De a cuerdo con Fedegán, en 2017 el país registró una producción de 7.094 litros de leche, además de un acopio de 3.381 millones de litros, con destino principal al consumo interno.