Seguridad jurídica en la propiedad de la tierra, uno de los retos de la agricultura

“No habrá desarrollo del campo sin certidumbre jurídica en la tenencia de la tierra”, aseguró Mac Master, quien también se refirió al tema de la Ley de Zidres (Zonas de Interés de Desarrollo Rural Económico y Social) como un paso positivo para superar esta falencia, pero que aún no es suficiente. 

Otros de los obstáculos que se destacaron en el evento fueron la definición de políticas públicas, la construcción de una estrategia de sostenibilidad ambiental, la creación de óptimas condiciones de infraestructura física y social, el aumento de la productividad de las cadenas y   el acceso de los productores a mecanismos de financiación.

Retos que deben enfrentarse de cara al posconflicto, etapa en la que, de acuerdo con Mac Master, la agroindustria puede jugar un importante papel, más allá del contenido de los acuerdos, en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, con la implementación de programas de competitividad inclusiva, en los que ya trabajan unas 37 compañías, que integran en sus procesos a poblaciones vulnerables.

Aumentar la actividad investigativa y los mecanismos de transferencia de tecnología también hicieron parte de las declaraciones del presidente de la Andi durante el congreso. Al respecto Claudia Uribe, jefe de articulación institucional de Corpoica, explicó durante su intervención que los procesos del sistema de ciencia, tecnología e innovación en el país aún son desarticulados y dispersos.

“Hay muchas veces una duplicidad de acciones y de esfuerzos. Actualmente trabajamos por superar estas debilidades enfocándonos en un trabajo articulado con mayor énfasis en las cadenas productivas, identificando a un consumidor para responder a sus necesidades con aportes desde la ciencia y la tecnología”, dijo.

Corpoica se ha convertido en un motor ayuda dentro del sistema para generar coordinación institucional. Esto lo están haciendo a través de un plan estratégico de ciencia, tecnología e innovación.

Por su parte, para María Helena Latorre, directora de la Cámara de Procultivos de la Andi, si se tuviera que priorizar la solución de los problemas del agro se debería empezar por garantizar el acceso al recurso hídrico y a la asistencia técnica.

“Hay que mejorar las políticas de agua. El que un cultivo tenga acceso al este recurso aumenta su productividad. Por otro lado, nuestra agricultura, que es muy diversa, necesita de una asistencia estratégica para enseñarle a los productores a ser empresarios, generar asociatividad empresarial y que su negocio es una empresa”, señaló. De la mejora de estos aspectos depende convertir en realidad el potencial con el que cuenta Colombia para desarrollar la agroindustria, un sector que hoy representa 8,5% del PIB.

Las oportunidad que representa la agroindustria

La demanda por alimentos continuará creciendo. De acuerdo con la FAO para 2050 el mundo contará con unos 9.000 millones de habitantes, lo que representa no solo una necesidad que debe ser suplida y sino una oportunidad para incursionar en esta cadena global de valor.

De acuerdo con Bruce Mac Master, si el país logra aumentar la productividad de sus cultivos podrá apostarle a que los 2,7 millones de familias productoras del país pasen de alimentar cada una a 17,4 colombianos a proveer de alimentos a las economías con las que tenemos Tratados de Libre Comercio, lo que representa 555 personas por cada familia.

Las opiniones

Claudia Uribe
Jefe de articulación institucional Corpoica
“La ciencia, tecnología e innovación para el campo es desarticulada, dispersa y con duplicidad de acciones y de esfuerzos, trabajamos por superar estas debilidades”.

María Helena Latorre
Directora cámara procultivos de la Andi
“Nuestra agricultura necesita de una asistencia estratégica para enseñarle a los agricultores a ser empresarios y generar asociatividad empresarial”.

Enviada Especial*
*Invitada por la Andi