Sembrar una hectárea de papa en el país es 53% más costoso que en el año anterior
lunes, 6 de junio de 2022
Aunque los precios de los insumos siguen al alza, la temporada de cosecha de papa se está reflejando en una caída en los precios
Como un vaivén se puede catalogar el comportamiento de los precios de algunos alimentos. La inflación de los insumos, la maquinaria y la mano de obra, junto con la invasión rusa a Ucrania y la tasa de cambio, están afectado a los productores. Estos, ante la temporada invernal y el aumento de costos, están optando por sacar adelantadamente sus cosechas.
Hernando Ríos, de la oficina de prensa de Corabastos, adelantó este fenómeno hace un mes en diálogo con LR. Según Ríos, en caso de una prolongación en temporada de lluvias, era posible que varios tubérculos bajaran sus precios. La razón, sería, “que los agricultores prefieren sacar sus cultivos antes de que se pierdan y ya sea vía oferta o por una menor calidad, se espera que bajen los precios”.
Este es el caso de la papa, cuyos costos de producción, según datos de la FAO, subieron cerca de 53,28% cuando se comparan con los que se presentaban el año pasado. Actualmente, según el gerente general de Fedepapa, Germán Palacio, sembrar una hectárea de papa vale $35 millones, esto incluye $17,5 millones para fertilizantes y otros productos para manejo de plagas y enfermedades.
“El precio para la para la mano de obra es de $8,1 millones que alcanza para 140 jornales, $1,2 millones para la maquinaria estándar, $5,3 millones para transporte y $2,7 millones para los costos indirectos”, asegura.
A pesar de esto, el panorama de este producto que representa 3,3% del PIB agropecuario y el segundo producto más importante en la mesa de los colombianos después del arroz, no es malo. Pues, aunque producir papa está cada vez más caro, el precio en las centrales de abasto está bajando según los informes del Sipsa.
Desde febrero, el precio de la papa ha descendido en cerca de la mitad. Esto significa que el precio del bulto está costando entre $65.000 y $70.000 cuando, para el segundo mes de este año, rondaba los $150.000.
Según Palacio, igual que Jorge Bedoya, presidente de la SAC, el precio de la papa es incierto y depende según de cómo se desarrollen las variables. Ahora bien, si el mercado se comporta con estabilidad, lo normal es que para esta fecha el precio de la papa baje, ya que “está entrando la cosecha grande del año, la de la Sabana Cundiboyacense, y por ende no es factible un aumento de la papa”, dice Palacio.
Esto se debe a que, gracias al invierno, la papa también crece más rápido. Al la papa ser 85% agua, la temporada beneficia la producción y los cultivadores también pueden sacar la cosecha de mitad de año antes, la cual representa 65% del total de la producción del país, según Palacio. El otro 35%, agregó, viene de Cauca, Nariño y Tolima cuya cosecha sale en el primer trimestre del año y por ende, para este periodo, siempre sube de precio.