Si el gas importado participa 10% más en demanda esencial, las tarifas crecerían 4,2%

Frente a las menciones sobre falta de abastecimiento de gas y posibles riesgos de la pérdida de la seguridad energética, citando cifras de la Unidad de Planeación Minero-Energética, Upme, Corficolombiana señaló que el gas importado desde Cartagena tendría un costo entre 65% y 132% más que el gas que se extrae a nivel nacional. Como consecuencia de lo anterior, si llegase a haber aumentos en las importaciones, las facturas experimentarían un aumento en el componente de generación.

Y es que por cada aumento de 10% de la participación de gas importado sobre el suministro esencial, las tarifas aumentarían 4,2% y esto tendría un efecto inflacionario de 0,04 puntos, detalló la organización. Corficolombiana manifestó que los cálculos no incluyen las presiones que pueden presentar otros componentes sobre las tarifas, por lo cual, el impacto a los consumidores podría ser mayor.

La Corporación Financiera apuntó que durante 2024 se han prendido varias veces las alarmas sobre la pérdida de la seguridad energética, lo que quiere decir que no habría capacidad para garantizar el autoabastecimiento, y por lo tanto, se necesite recurrir a la importación.

La Upme publicó varios informes que describen escenarios de importación y la presidente de Naturgas, Luz Stella Murgas, junto con gremios del sector energéticos, también lanzaron advertencias sobre la posible falta de suministro de gas para diciembre de 2024.

Corficolombiana señaló que las reservas probadas de gas cayeron sustancialmente en los últimos 12 años, afirmando que no hay horizontes claros para que la tendencia se revierta hasta 2029. Lo anterior genera incertidumbre, ya que, a pesar de los descubrimientos, el proceso para identificar reservas probadas para la explotación de gas no es inmediato.

La entidad también hizo referencia al sector eléctrico, señalando que existen “factores como los retrasos en los proyectos de infraestructura energética y la alta dependencia del sistema a condiciones hidrológicas, que no permiten afirmar con seguridad que la futura demanda de electricidad esté completamente cubierta”.

La organización también señaló que hay un desbalance en la producción local y la demanda de gas, lo que obliga a la importación para garantizar la oferta. A lo que suma que la falta del recurso podría ocasionar que se tomen medidas como el racionamiento de energía eléctrica, lo que generaría a su vez costos de producción.

Corficolombiana concluyó que las medidas para el aseguramiento del suministro de gas a mediano plazo son fundamentales. Entre las acciones que podrían llevarse a cabo se encuentra la reactivación de contratos de gas, agilización de trámites, licencias y consultas previas, la habilitación de la comercialización de gas importado, la ampliación de la capacidad de generación de energía térmica y la priorización de la puesta en marcha de Sirius, que tiene previsto iniciar su producción en 2029.