La ONU estimó que solo uno de cada 10 bebés sobrevive en los países de renta baja
lunes, 15 de mayo de 2023
El sur de Asia y el África subsahariana registran las tasas más elevadas de nacimientos prematuros. Estas representan 65% de los nacimientos prematuros
La ONU dio cuenta de las condiciones en las que influenciaban la mortalidad de los madres y bebés en todo el mundo, a lo que la renta baja de los países está entre una de las listas, a propósito de la desaceleración económica global. Según el informe, se estima que 13,4 millones de bebés nacieron antes de término (antes de las 37 semanas de embarazo) en todo el mundo durante la pandemia de 2020; de estos, casi un millón de ellos murieron por complicaciones, lo que equivale a alrededor de uno de cada 10 bebés nacidos prematuramente.
El Estudio se titula 'Nacidos demasiado pronto: decenio de acción sobre el parto prematuro', y afirma que las tasas de nacimientos prematuros no han tenido un comportamiento diferente en ninguna región del mundo en los últimos 10 años, con 152 millones de bebés vulnerables nacidos antes del tiempo regular entre 2010 y 2020.
Según los autores, los nacimientos prematuros son actualmente la principal causa de mortalidad infantil, y representan una de cada cinco muertes de niños que se producen antes alcanzar los cinco años. Los supervivientes de un parto prematuro pueden sufrir consecuencias para la salud durante toda la vida, con una mayor probabilidad de discapacidad y retrasos en el desarrollo.
El informe señala que, con demasiada frecuencia, el lugar donde nacen los bebés determina si sobreviven. De esta forma, solo uno de cada 10 bebés extremadamente prematuros (<28 semanas) sobrevive en los países de renta baja, frente a más de nueve de cada 10 en los países de renta alta.
Las brechas relacionadas con la raza, la etnia, los ingresos y el acceso a una atención de calidad determinan la probabilidad de nacimiento prematuro, muerte y discapacidad, incluso en los países de ingresos altos.
El sur de Asia y el África subsahariana registran las tasas más elevadas de nacimientos prematuros, y los bebés prematuros de estas regiones se enfrentan al mayor riesgo de mortalidad. Juntas, estas dos regiones representan más del 65% de los nacimientos prematuros del mundo.
El informe también destaca que los efectos de los conflictos, el cambio climático y los daños medioambientales, el covid y el aumento del coste de la vida están incrementando los riesgos para las mujeres y los bebés en todas partes.
Por ejemplo, se calcula que la contaminación atmosférica contribuye a seis millones de nacimientos prematuros al año. A su vez, casi uno de cada 10 bebés prematuros nace en los 10 países más frágiles afectados por crisis humanitarias.
Los riesgos para la salud materna, como el embarazo en la adolescencia y la preeclampsia, un trastorno caracterizado por la presión arterial alta, están estrechamente relacionados con los nacimientos prematuros.
El informe coincide en que esto señala la necesidad de garantizar el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluida una planificación familiar eficaz, con una atención de alta calidad durante el embarazo y en el momento del parto.