Economía

Subsidio familiar y vivienda, los retos de las Cajas de Compensación en el campo

Es por esto que el exministro de Hacienda y actual director de la Misión, José Antonio Ocampo, muestra un camino frente a lo que deberían hacer las entidades encargadas del subsidio familiar de cara a la paz. 

Entre sus planteamientos asegura que las acciones en el sector rural de las Cajas de Compensación son tres: revisar qué servicios urbanos se adaptan también en el campo; generar un nuevo tipo de afiliación ; y trabajar en torno a programas productivos y planes de vivienda. 

¿Cuál es la importancia de que las Cajas trasladen el modelo al campo?
Los servicios de las Cajas de Compensación son muy apreciados por los trabajadores colombianos y sería, por lo tanto, muy deseable que todos los recibieran. Sin embargo, muy pocos trabajadores rurales están afiliados a las Cajas, en gran medida porque el trabajo asalariado formal es escaso en el campo y el grueso de los trabajadores son agricultores familiares que laboran en forma independiente por cuenta propia. Aún los trabajadores formales afiliados reciben beneficios de las Cajas que son parciales si se comparan con los que favorecen a sus congéneres urbanos.

¿Qué tan factible es que el modelo funcione?
Creo que hay que pensar en tres tipos de acciones de las Cajas en las zonas rurales. 

Las primeras son los servicios para los trabajadores formales afiliados. Se trata de ver cuáles se pueden prestar bien en las zonas rurales, ya que los servicios que se ofrecen son mucho más limitados que en las zonas urbanas, con excepción del subsidio familiar en dinero, que es más elevado. 

Las segundas se refieren a la posibilidad de generar un nuevo tipo de afiliación para los agricultores familiares independientes, que puede ser una afiliación estrictamente familiar, con una cuota más baja, beneficios limitados y quizás incluso con una contrapartida (o subsidio) del Estado. Una alternativa es que la cuarta parte aproximadamente de las cotizaciones que reciben las Cajas y no se destinan a beneficios a sus trabajadores afiliados se utilizaran al menos en parte para otorgar dichos subsidios.

Las terceras se relacionan con servicios prestados en el campo con recursos públicos. El caso más importante es el de los planes de vivienda, pero quizás hay otras áreas en las cuales podrían trabajar, por ejemplo en los programas productivos de agricultura familiar, dentro de las actividades de las Cajas en empleo y microfinanzas, y de empleo juvenil en particular.

¿Qué puede significar para las Cajas?
Significa, obviamente, una reorientación hacia actividades y zonas del país donde no han estado particularmente activas. Pero es también la clara demostración de que están dispuestas a servir a todos los trabajadores colombianos, que es su objetivo básico.

¿En términos económicos cuánto podría costar? 
Esto habría que estimarlo caso por caso. El hecho es que los beneficios otorgados deben tener como contrapartida ingresos para las Cajas, ya sea de cotizaciones o de recursos estatales. Por eso, lo primero que hay que analizar es en qué áreas se pueden obtener mejores resultados con unos recursos determinados.

¿Qué horizonte de tiempo podría tomar?
La Misión para la Transformación del Campo (o Misión Rural, como se la conoce más ampliamente) propone en materia de beneficios sociales, entre los que se encuentran los de las Cajas, eliminar las brechas rural-urbanas en términos de beneficios básicos en un horizonte de quince años, es decir para 2030. Esto corresponde, además, con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles aprobados por las Naciones Unidas en septiembre y que el gobierno colombiano suscribió.

¿Cómo encaja dentro de la Misión para la Transformación del Campo?
La Misión busca el desarrollo integral del campo colombiano, con un horizonte 2030. Esto incluye una agenda cuyo centro es la inclusión social y productiva de todos los habitantes rurales, con un enfoque participativo de acuerdo con el cual se espera que ellos sean los gestores y actores de su propio desarrollo. A ello se agrega una agenda de competitividad y sostenibilidad ambiental y propuestas de una reforma institucional profunda.

El acceso de los trabajadores rurales a los servicios de las Cajas es parte de la agenda de inclusión social. Vemos con satisfacción que Asocajas y muchas Cajas que hacen parte de la Asociación están planteándose qué hacer por los demás como parte de su contribución a la paz de Colombia, que pasa ineludiblemente por saldar la deuda histórica con el campo, como lo dice el lema de la Misión. 

Los campos de acción del subsidio familiar rural 
En el XXVII Congreso Nacional de Asocajas, que se realiza hasta hoy en Cartagena, se analiza la necesidad de que el sector rural acceda a los servicios de las Cajas de Compensación como el subsidio familiar en el que se definirá al trabajador por el lugar de residencia; la vivienda, para ampliar los montos del subsidio aceptando la tradición del poseedor; microcréditos, diversificando las fuentes de ingreso; y por último, programas sociales de nutrición, APS familiar y los de seguridad alimentaria.