Economía

Territorios Inteligentes, ciudades más competitivas y mejor comunicadas

Luis Felipe Henao

La nueva política “Territorios Inteligentes” es la propuesta que hace el Ministerio de Vivienda Ciudad y Territorio para que todas las ciudades colombianas puedan acceder a los beneficios que se generarán como resultado de la ejecución del Programa de Infraestructura del Gobierno Nacional. Pero también es una política que está perfectamente alineada con un país decidido a cerrar las brechas que nos separan. Desde este punto de vista, la política de territorios inteligentes conformados por ciudades competitivas y con oportunidades es nuestra contribución al logro de la paz.

El proceso de urbanización en Colombia se está acelerando; cada año 450.000  habitantes nuevos llegan a las ciudades, esto equivale a la población de Bucaramanga, y este fenómeno se da como resultado de ‘las fuerzas transformadoras del territorio’. La primera de estas fuerzas es la consolidación del sistema de ciudades y la segunda es la ejecución del programa de infraestructura multimodal del Gobierno Nacional, que contempla inversiones por más de $65 billones. El plan de infraestructura mejorará la comunicación entre ciudades y será un importante detonador de nuevas actividades económicas.  Por eso las urbes deben prepararse  para poder materializar los grandes beneficios derivados de la mejora en conectividad y el aumento poblacional.

“Territorios Inteligentes a 2035” es la propuesta de política de ordenamiento territorial para hacer frente a los efectos de las fuerzas transformadoras. Contiene un conjunto de lineamientos que deberían ser incorporados por los gobiernos locales en los procesos de revisión de planes de ordenamiento territorial. Como por ejemplo, una visión regional sostenible donde los alcaldes no solo miren hacia su ciudad sino que piensen en términos de asociatividad que permitan capturar los beneficios de las economías de escala y de aglomeración con profundo cuidado y protección del ambiente.

También es necesaria una planeación de largo plazo, los líderes deben dejar de pensar en las próximas elecciones y empezar a planear para las próximas generaciones, lo cual implica la existencia de apuestas de largo plazo que denominamos ‘visiones regionales’. Las visiones regionales deben incorporar las vocaciones económicas actualmente existentes en el territorio y aquellas que se podrían desarrollar de manera exitosa. Es importante que cada territorio identifique factores diferenciales que eviten el canibalismo y fomenten la complementariedad económica.

Y por último, el mejoramiento de la calidad de vida y reducción de la pobreza: acceder a mayores niveles de bienestar para todos los habitantes del territorio es el fin de la política “Territorios Inteligentes”.

Además de los efectos generales antes mencionados, las fuerzas transformadoras provocarán el surgimiento de un grupo de municipios de tamaño intermedio que se constituirán en nuevos núcleos o nodos subregionales que empezarán a interactuar con las ciudades principales fortaleciendo aún más el sistema. La mayoría de estos municipios emergentes son aquellos que se ubican próximos o serán atravesados por las nuevas obras de infraestructura o que serán objeto de importantes inversiones por parte del sector privado debido a su ubicación estratégica, es el caso de municipios como Gamarra, en Cesar; Buenaventura, en el Valle, y Puerto Berrío, en Antioquia.

La política de territorios inteligentes al 2035 traerá como beneficios un efecto multiplicador sobre la inversión pública y privada, aportará a la competitividad y productividad, consolidará el sistema de ciudades en un entorno regional, mejorará de la calidad de vida, promoverá el desarrollo urbano sostenible, potenciará el crecimiento y la participación de las intermedias.