“Todos los colombianos podemos hacer grandes cambios, si nos creemos el cuento”

Hoy en Al Paredón de Jorge Hernán Peláez, la gerente de iNNpulsa, Catalina Ortiz, hablará de su gestión al frente de la entidad que hace parte de Bancóldex y que busca el fomento del capital semilla para que los emprendedores desarrollen sus ideas innovadoras.

¿Cuéntenos cómo le ha ido en iNNpulsa este año?
En realidad iNNpulsa lleva funcionando dos años y hoy en día podemos contar que antes de la entidad no había capital semilla para invertir, hoy en día hay un mapa de unas empresas maravillosas. Colombia se ha puesto en ese mapa de emprendimiento e innovación global, uno ya ve en las revistas unos sitios para innovar e emprender y Colombia comienza a aparecer, pero sí vemos que hemos ayudado y que tenemos un sistema que ha impulsado.

Hay inversionistas colombianos y extranjeros que miran hacia a nuestro país en busca de proyectos, pero que necesitan financiamiento y sobretodo transferencia de tecnología y mejores practicas. Todos esos factores mejoran la experiencia. ¿Ustedes en qué parte se sitúan en esas negociaciones y búsquedas de oportunidades?
Colciencias está trabajando en que haya más investigación de calidad en Colombia, afortunadamente la hay. ¿En qué se enfoca iNNpulsa? En que se enfoque en el mercado y obtenga valor. Entonces tenemos a la fecha más de 40 tecnologías. De lo que hemos hecho ya están validadas. Ahora tenemos es ver cómo la logramos llevar al mercado, por eso cuando uno habla con un investigador científico a veces es como si hablara marciano cuando lo ponemos a hablar con el empresario.

Hemos hecho un montón de fortalecimientos en las capacidades de una pequeña oficina de desarrollo tecnológico de Biotech en Colombia. Por primera vez, junto a una de las grandes farmacéuticas del mundo, estamos vendiendo y presentando su tecnología. Entonces hoy en día nosotros trabajamos en la transferencia de tecnología, desde la demanda hemos hecho un gran trabajo, capacitando y llevando a que la gente que está haciendo investigación en Colombia la oriente hacia al mercado y que la oriente hacia el mundo.

Hay muchas cualidades del empresario colombiano que son bien vistas afuera. ¿Cuáles son las principales que ustedes oyen de esos inversionistas que están interesados en nuestro país?
La historia nos acostumbró a trabajar bajo incertidumbre. El emprendedor y empresario sabe trabajar bajo esta condición. Somos grandes gerentes, eso lo demuestra la cantidad de gerentes de calidad.

Y vamos empezando a creernos el cuento que somos capaces de emprender, ese ha sido uno de los grandes cambios. Por ejemplo, fuimos a Boston y nos ganamos el premio a la mejor empresa con una tecnología sofisticadísima con injertos de piel, tenemos tecnologías de las que están interesadas las grandes empresas farmacéuticas para volverlas parte de su portafolio. Eso es algo que no nos pasaba. Se oía a los empresarios y decían en Colombia eso de innovación no existe y es una gran mentira. En Colombia hay innovación, nos falta pero hay que enfocarse en lo que tenemos y cómo eso lo podemos convertir en mayor valor para los colombianos.

¿Qué le hace falta al innovador? Puede ser científico, empresario, inclusive un agricultor, ¿qué le hace falta para estar al nivel de esos empresarios grandes mundiales que tienen claro los mercados y finanzas?
Yo creo que al emprendedor le hace falta cada vez menos. El emprendedor solo no puede hacer nada si no hay mecanismos de financiación, si no hay formas para transferir tecnología al mercado, si no hay universidades y acompañantes.

Entonces no pasa nada, realmente lo que nos falta es fortalecer el ecosistema. No puede el emprendedor solo y la empresa sola, y se requiere cambiar el chip y decir “sí puedo”. Lo segundo es que haya plata. Se necesitan recursos y mas conexión de la oferta con la demanda.

Grandes países han logrado transformaciones gracias a la tecnología, ¿cómo esos países lograron tener avances, sabiendo que nosotros tenemos más recursos, pero no los hemos sabido explotar del todo?
Muchos de esos países no tienen democracia o tienen limitaciones diferentes. Tenemos que encontrar cómo lograr que esto funcione sin depender de que cada cuatro años se tenga que elegir un Presidente, tenemos órganos de control y muchas restricciones que otros países no tienen.

A veces a la gente se le olvida eso, nosotros tenemos que encontrar nuestro camino y optimizar alrededor de esas restricciones que tenemos. Hay unas lecciones importantísimas en Asia que se pueden traer. Pero hay que acordarse de que acá hay unas limitaciones.

Catalina, cuando usted se refiere a cambiar el chip, eso no es tan fácil. A veces se requieren años para que una persona pase de tener una mentalidad de empleado a empresario. ¿Cómo lograr que esas transformaciones sean menos dolorosas?, o tener una cultura mucho más abierta a proyectos de negocios aventureros que es realmente el origen de la palabra emprendedor.
Es contagioso. No hay nada que lo anime más que ver que alguien sí pudo. Es un cambio de mentalidad que se está dando, y uno habla más con los jóvenes y ve que están más orientados en que hay que crear su propio empleo y no buscarlo. Yo creo que la generación que está hoy en día en el mundo empresarial está mirando cómo invertir.