Economía

Trancones, el balance de la jornada

María Alejandra Solano Vargas

El Día sin Carro se vive en Bogotá en medio de caos vehicular en las principales vías a causa de los buses y los articulados. A pesar de que muchas de las personas sacudieron el polvo de sus bicicletas, otras han tenido que experimentar los atascos a causa de la cantidad de taxis junto con la convergencia entre los buses normales y los SITP.

“El Día del no Carro es tal vez cuando más carros circulan en Bogotá, porque no hay una directriz clara para los taxis que salen en cantidad a buscar pasajeros y hay varios carros particulares que tienen excepciones por el cilindraje. El verdadero propósito del Día sin Carro no se cumple”, aseguró Gonzalo Palau Rivas, experto en movilidad de la Universidad del Rosario.

La chatarrización de los buses con más de 12 años, es otra de las causas del trancón. La convergencia entre buses y articulados hacen que la ciudad se vuelva un caos. Hasta la fecha van 2.247 carros chatarrizados, es decir, un 29% de los 7.670 que deben salir del mercado, puesto que, los propietarios de los vehículos viejos se niegan a entregar sus reliquias al Estado para que dejen de circular.

“La mancha azul de la Alcaldía de Bogotá es una situación que no se entiende, estos vehículos se varan con frecuencia, se estrellan y transportan muy poca gente. Estos son sistemas costosísimos y que no cumplen a cabalidad con su función”, agregó Palau.  

Las personas a favor del día sin carro han llevado la propuesta a otro término, quieren que se extienda por una semana, mientras que otros tantos aseguran que este Día es poco lo que se contribuye a la eliminación de la contaminación y que debiera haber acciones a largo plazo.