El turismo busca convertirse en la alternativa a la minería ilegal en el departamento de Guainía
miércoles, 18 de abril de 2018
Se ha duplicado el número de operadores avalados desde 2013
Andrés Venegas Loaiza
Las tierras de Guainía son ricas en agua, y al mismo tiempo lo son en oro, coltán y otros minerales valiosos; tanto así que 99,8% de las regalías del departamento provienen de metales preciosos. Esa riqueza ha hecho que la minería ilegal sea una problemática que afecta a las comunidades de la zona, algo que se pretende cambiar con el turismo.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT), Inírida pasó de recibir 12.065 viajes nacionales en 2013 a 20.444 en 2017, un crecimiento de 69,4% que vino acompañado de una mayor oferta, representada en un aumento de 100% de prestadores de servicios turísticos activos en el Registro Nacional de Turismo y de 55,5% en número de establecimientos de hospedaje.
Además, se están poniendo en marcha planes de infraestructura para preparar el municipio como un destino turístico. El 9 de abril se inauguraron los primeros semáforos en Inírida; de la misma forma se inició la construcción del Mirador Turístico El Barco, que estará frente al Río Inírida, y que tiene una inversión cercana a los $15.000 millones.
Arcángel Agapito Luzardo, coordinador de turismo municipal de la Alcaldía de Inírida, dijo que a esto se suman los esfuerzos para demoler el actual aeropuerto y hacer una remodelación total. “Es un proyecto aprobado en su fase de estudios y diseño y se construirá con dinero de las regalías”, explicó.
La administración actual tiene una inversión proyectada de $4.313 millones en su componente ‘Inírida turística’, que consta de dos programas básicos como líneas de crecimiento del turismo y son: ‘Inírida como destino de inversión’, con recursos por $120 millones e ‘Inírida cree en el Desarrollo Turístico Sostenible’, con $4.053 millones.
En esta segunda se ubica la inversión que se está haciendo en promoción de la región como corredor turístico sostenible y la capacitación a sus comunidades y guías turísticos. “Existe el caso de una balsa minera muy grande, de las que dragan el río, que hacía minería ilegal y convencimos al dueño de dejar de lado esa actividad y ahora es una balsa turística conocida como la Balsa Inírida Cruceiro”, dice Camilo Puentes, uno de los guías turísticos que ha trabajado de la mano con la Corporación CDA y se ha capacitado con Fontur.
Puentes agrega que “hay una problemática muy triste con este tipo de casos de minería ilegal y es que siempre atrapan a nuestros indígenas a los que no se les había dado otra oportunidad”.
Los esfuerzos de los diferentes organismos por promover a Guainía como corredor turístico y como estrategia de garantizar su crecimiento sostenible, están resultando no solo a nivel local. Las cifras indican que también han llamado la atención de los turistas extranjeros, que aumentaron de 14 en 2013 a la cifra de 1.012 en 2017, una variación positiva de 7.128% que podría comenzar a transformar el panorama de ingresos de la región.