Una mayor confianza del consumidor refleja impulso al interior del sector comercio

Las cifras de crecimiento económico correspondientes al segundo trimestre del año reflejaron que el consumo interno fue uno de los principales motores detrás de la cifra del PIB en dicho periodo, de 2,1%.

Entre abril y junio, la tasa de crecimiento del consumo de los hogares creció a un mayor ritmo, en 3,7%, apalancada por la adquisición de bienes como muebles y artículos para el hogar, prendas de vestir, calzado y alimentos, así como bebidas no alcohólicas. De acuerdo con la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Grupo Cibest, estos segmentos tuvieron una tasa de crecimiento de 7,6% anual, 5% y 3,9% respectivamente.

El dinamismo de la demanda interna también refleja una mayor confianza del consumidor. El índice que publica Fedesarrollo mensualmente registró su mayor recuperación en el segundo trimestre, e incluso igualó el promedio histórico, caso no visto desde julio de 2018. En estos meses, pasó de -8,6 a 2,2 y en julio alcanzó su valor más alto en siete años, con 5,3%.

Grupo Cibest señaló que el impulso en el consumo también estaría motivado por la estrategia del comercio minorista de “vender más aunque sea a menores precios”. La iniciativa es el reflejo de la intención de estimular la demanda a través de descuentos y la contención de los precios en los productos.

“Se ha observado que el crecimiento real es superior al nominal. Sugiere una reducción generalizada de precios pese a que la inflación todavía no se acerca al rango meta del Emisor”, explicó Laura Clavijo, directora de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Grupo Cibest.

El Banco de la República atribuye el dinamismo del consumo interno en la merma que ha tenido el nivel de deuda como proporción del ingreso de los hogares. En junio, la proporción alcanzó su valor más bajo desde 2015, al ubicarse en 24,7%.

“Aumenta la disposición de los bancos a otorgar créditos a las familias y los incentivos de los hogares a buscar crédito para financiar su consumo. El comportamiento es especialmente evidente en los bienes durables y semidurables”, señaló un informe del banco central.

Las expectativas de Grupo Cibest en cuanto al comportamiento del consumo interno, predicen que seguirá creciendo a un ritmo más acelerado que el que tendría el PIB, cada uno variaría 4,2% y 2,9% durante el tercer trimestre.

Los muebles y artículos para el hogar se encuentran en un ciclo expansivo, impulsado por mejores señales en los créditos de consumo (el promedio de la tasa de interés pasó de 20% a 18% entre enero y junio) y la mejora paulatina del sector de la vivienda en el país. En este sentido se espera que crezca al ritmo de 6,5% y se impulse por el comercio minorista de electrodomésticos y muebles.

En cuanto a recreación y cultura, la temporada de conciertos, festivales culturales, eventos deportivos y suscripciones a aplicaciones impulsarán el crecimiento de la actividad en 6%.

Restaurantes y hoteles también tendrán una relevancia en el dato trimestral, se espera que su ritmo de crecimiento sea cercano a 4% por las experiencias por fuera del hogar; actividad que, según el Dane, impulso la variación anual de la inflación del comercio en agosto.

Revaluación del peso tendrá efecto positivo

El dólar atraviesa una coyuntura de revaluación, un tanto inusual, pero positiva para las perspectivas de los bienes importados. César Pabón señaló que la revaluación del peso colombiano genera una presión al alza en el consumo, particularmente el de los bienes durables.

“En artículos como celulares, aparatos electrónicos e incluso los vehículos se reduce su precio relativo, lo cual beneficiaría la tendencia que se ha marcado en los últimos meses”, explicó Pabón. Para el caso puntual del iPhone 17, representaría adquirirlo con un dólar a $3.906 mientras que el iPhone 16 se inició a vender con un dólar a $4.158.