Viviendas y vías, algunas de las tareas pendientes de la Alcaldía de Cali
miércoles, 28 de agosto de 2013
Juliana Ramírez Prado
El programa ‘Cali Cómo Vamos’, que desde la ciudadanía evalúa los cambios en la calidad de vida de los habitantes de la ciudad a partir del cumplimiento del Plan de Desarrollo, arrojó los resultados de 2012, donde evidencia que la Alcaldía deberá ‘pisar el acelerador’ para cumplir las metas propuestas.
Mauricio Vásquez, coordinador del programa, afirmó que en el caso de Vivienda, el año pasado, según datos de la Secretaría de Vivienda, se entregaron 58 viviendas nuevas y la meta para 2015 son 38.616 unidades habitacionales, lo que indica un avance casi nulo. Respecto a los mejoramientos, en 2012 no se realizaron porque no se asignó presupuesto y la meta del Plan de Desarrollo es de atender a 13.167 hogares y en reubicaciones y la administración deberá trasladar a 40.569 familias que viven están en zonas de alto riesgo no mitigable, de los cuales 5.500 están financiadas con el Plan Jarillón.
En cuanto infraestructura vial, cabe mencionar que en Cali hay 2.450 kilómetros de malla vial en la zona urbana. A corte a junio de 2013 el informe arrojó que 607 kilómetros están en buenas condiciones y esto corresponde solo al 25 % del total de las calles.
Vásquez aseguró que “la rehabilitación de 162 kilómetros de calles financiadas con la valorización de las megaobras y 190 kilómetros más del Plan Bacheo, son los factores que han contribuido con este avance, sin embargo, 75% de la malla vial sigue deteriorada”.
Finanzas públicas: cultura tributaria y más control
La ciudad viene aumentando sus ingresos de manera continua desde 2007 hasta 2012, alcanzando un crecimiento total de 60% para tal periodo. Sin embargo, este crecimiento viene acompañado de la dependencia de Cali hacia los ingresos no tributarios, pasando estos de representar 54% en 2007 a una participación de 64% en 2012. Esta caída en la participación de los ingresos tributarios sobre los ingresos corrientes explican el rezago de los ingresos tributarios per cápita de Cali, frente a ciudades como Bogotá.