Economía

Volumen de los ríos no se afecta por los yacimientos

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María Carolina Ramírez Bonilla

La premisa usada por los senadores es que al momento de la etapa de producción de un yacimiento quedan espacios vacíos en la tierra que son llenados con el agua de los ríos o fuentes acuíferas. En respuesta, la CIH explicó que “un yacimiento petrolífero o gasífero es una acumulación natural de hidrocarburos que ocupan el espacio poroso o fracturado (con una permeabilidad suficiente para movilizar el fluido) en rocas usualmente sedimentarias ubicadas en el subsuelo”. 

Además, dijo que este tipo de rocas están cubiertas (tanto por encima como por debajo) por una capa de muy baja permeabilidad, generalmente una arcilla, a través de la cual no hay flujo de fluidos, “conformando así lo que técnicamente se llama una trampa geológica. El hidrocarburo almacenado en ella está atrapado allí sin posibilidad de salir”.

Bajo este argumento, la Comisión respondió que es imposible que estos poros se llenen de agua proveniente de los ríos. “En consecuencia, la argumentación en relación con supuestas pérdidas de volúmenes de agua de ríos y acuíferos por el flujo de este líquido hacia los yacimientos para ocupar el espacio vacío que queda en los yacimientos de hidrocarburos, carece totalmente de fundamento. No es científicamente posible”, cita la carta enviada a las comisiones legislativas.

Se explicó que en el proceso de perforación no se rompe la capa impermeable; para esto, la CIH afirmó que se aíslan los acuíferos superficiales mediante la instalación y cementación de tuberías de revestimiento de acero “para que no se contaminen y no exista la más mínima posibilidad de afectarlos”.