Economía

Zuluaga asegura que "su gran cosecha" será el próximo 15 de junio

Colprensa

Colprensa

Zuluaga, quien habla tranquilo sobre los temas más calientes de la campaña, por los que se le ha cuestionado, dice que su política de paz no ha variado y que la alianza con Marta Lucía Ramírez lo que hace es “ratificar que se debe tener una paz con justicia”. 

Sobre sus planes de campaña dice que hará trabajo especial en las dos costas, sobre las que siente que le fue bien el pasado 25 de mayo, aunque allí ganó la candidatura de Juan Manuel Santos, pero reconoce que deberá repuntar para ganar en la segunda vuelta. De estos temas y otras propuestas de programa habló con Colprensa el vencedor de la primera vuelta presidencial con Colprensa. 

¿Cuál fue la razón para que su candidatura tomara una fuerza tan grande que le llevó a ganar la primera vuelta, cuando en un comienzo no era fuerte y tardó tanto en tomar fuerza? 
He venido haciendo un trabajo de hace muchos años y esta campaña la inicié con mucha anticipación. Recorrí el país para establecer un diálogo ciudadano y conocer las preocupaciones de los colombianos, eso me permitió tener un conocimiento amplio sobre cuáles son sus problemas. Las elecciones de marzo dieron una nueva realidad política para Colombia con el triunfo del Centro Democrático y mucha más confianza a mi candidatura. Vino luego una parte muy importante que fue la estrategia publicitaria para dar a conocer mi nombre con mucha más amplitud, eso generó el efecto de ganar la primera vuelta. Sembré semillas por todo el país, estamos en la época de la cosecha, una primera se recogió el 25 de mayo y la gran cosecha será el 15 de junio. 

¿Qué propuesta nueva les está haciendo a los colombianos de las dos costas, que son las regiones en las que no ganó el 25 de mayo? 
Estamos trabajando muy fuerte. Para Buenaventura presento un plan de acción que incluye toda la Costa Pacífica. He planteado que se debe transformar a Buenaventura en una ciudad puerto y así cambiar por completo la forma de enfocar la acción de la política pública y que sea el punto de llegada de integración de la región. Con la Costa Caribe tengo una particular cercanía, mi esposa es barranquillera y mis hermanos viven en Barranquilla. El 25 de mayo crecimos mucho frente a las elecciones del 9 de marzo y vamos a crecer aún más para las del 15 de junio. Hemos hecho ajustes para reforzar ese trabajo, siento un gran compromiso por la Costa Caribe y estoy seguro de un muy buen resultado. 

¿Qué otras alianzas políticas tiene pendientes de concretar en esta etapa? 
La decisión que tomó la Alianza Verde, que dejó en libertad a sus militantes, ha permitido que un grupo significativo de congresistas, concejales y otros dirigentes hayan planteado su deseo de trabajar con nuestra campaña, estamos avanzando en esos acuerdos finales y espero que en los próximos días tengamos adhesiones muy importantes. 

¿Cuál es el cálculo que hace de votos con los que espera ganar la Presidencia? 
Los suficientes para ganar la Presidencia. No puedo anticipar cuáles van a hacer los resultados, pues en las elecciones del 25 de mayo vimos un aumento de la abstención en general. Espero que el Mundial de Fútbol no vaya a afectar este ejercicio de la segunda vuelta; estamos motivando a que salgan a votar masivamente. 

Derrotar la abstención debería ser uno de los propósitos principales de quien quiera que llegue a la Presidencia… 
Es un tema de profunda reflexión. Primero porque derrotar la abstención es generarle confianza al ciudadano; ¿eso cómo se logra? con un Estado en el que el ciudadano vea que hay avances, reducción efectiva de la corrupción y éxito en sus principales programas. 

¿Qué responde ante la cantidad de críticas que le hacen asegurando que usted no tiene voluntad propia, sino que es casi un títere del expresidente Álvaro Uribe? 
A mí me caracterizan tres cosas: firmeza, lealtad e independencia y eso forma mi temple y mi carácter. Los hechos siempre me han venido dando la razón y les han despejado esas dudas a los ciudadanos, porque logré interpretarlos y les mostré que mi talante y carácter son muy concretos; luego vendrá la época de gobernar, en la defensa de unas ideas que espero me elijan. He dicho que me siento muy orgulloso de ser el candidato del uribismo, conocí al expresidente desde que él era gobernador de Antioquia, trabajé ocho años con él y colaboré en todo el proceso de transformación de Colombia. Este es un equipo en el que Álvaro Uribe es senador de la República y Óscar Iván Zuluaga será el presidente de todos los colombianos. 

Otra crítica repetida es que en un eventual gobierno suyo habría pocas garantías democráticas 
El país conoce cuál ha sido mi proceder en 27 años de vida pública; he puesto la cartas sobre la mesa; soy el candidato que en más debates participó y ahí el país fue conociendo mi talante, soy un hombre sin odios, sin rencores, mi mirada siempre es a las cosas positivas. Esos son temores infundados y sabemos que los hechos terminan por despejar cualquier duda. Soy un hombre que cree mucho en sus instituciones y en su independencia. 

Ya que usted habla de trabajo en equipo, esta semana el senador electo José Obdulio Gaviria, por el Centro Democrático pidió un ‘juicio político criminal’ a Juan Manuel Santos después del 7 de agosto. ¿Es una idea de su movimiento? 
No voy a llegar como presidente con el espejo retrovisor, nunca ha sido mi forma de ser, a mí me eligen los colombianos para gobernar al país, para ofrecer mejores oportunidades, mi mirada siempre será hacia adelante, esa será siempre mi actitud. Me voy a dedicar a cumplirles mis propuestas que les hice a los colombianos y demostrarles que lo que digo en la campaña es lo que necesita el país. 

¿Pero comparte el pensamiento del senador electo Gaviria? 
Ya le dije que no soy un hombre de espejos retrovisores. 

¿Cómo garantiza a los colombianos que en su Gobierno no se dará un uso ilegal a mecanismos formales que se tienen de inteligencia, cuando en la campaña han estallado escándalos de espionaje? 
El tema de inteligencia tiene que tener exigencias. Primero legales, con unos protocolos claramente definidos; segundo el tema de los derechos humanos, que debe ser el instrumento que regule todas las actuaciones del Estado y la sociedad; tercero, tiene que haber una acción del Estado muy garantista. Muy doloroso lo que me pasó: una actuación de infiltración ilegal, que viola toda norma y todo principio. 

¿Su mensaje esta semana sobre el tema de la paz no fue claro, realmente cambió su postura por asegurar el apoyo del sector del conservatismo que lidera Marta Lucía Ramírez? 
Hemos hecho un acuerdo muy importante en unas propuestas del Partido Conservador y que Marta Lucía Ramírez defendió en primera vuelta. El hecho de incorporarlo en mi propuesta política fue bajo la convicción de construir una propuesta muy sólida, que llegue a millones de colombianos sin sacrificar lo que siempre hemos propuesto: condiciones para garantizar la búsqueda de una paz negociada basada en justicia estable y duradera, por eso incorporamos esas propuestas que ella lideró y que implican mantener la negociación, pero con términos y compromisos que siempre hemos definido. 

Le planteo una hipótesis: usted gana la Presidencia y el proceso en La Habana seguirá hasta el 7 de agosto, ¿cree que ese día las Farc acogerán sus condiciones? 
Es una exigencia para garantizar la paz que les devuelvan la credibilidad y confianza a los colombianos, porque estamos construyendo la paz que le sirva al pueblo colombiano; en todo esto no se puede avanzar solo para darles gusto a las Farc. Colombia tiene que defender sus instituciones, sus valores democráticos, en ese sentido la paz negociada tiene que estar montada sobre la justicia. 

Pero, en la misma hipótesis, si el 7 de agosto las Farc dicen que no aceptan sus condiciones, ¿qué haría usted como presidente? 
Esa es una decisión que les corresponde a las Farc, ¿si tienen verdadera voluntad de paz, cuál es la razón para que no lo hagan? Ahora bien, en un hipotético escenario de esos, me corresponde lo de siempre, tiene que haber garantías para cumplir la Constitución y la ley, el deber de la institucionalidad, del presidente, de las Fuerzas Militares, es garantizar la vida de cada colombiano; siempre mantendré una política generosa para la desmovilización y la reinserción. 

¿En su gobierno promoverá una reforma tributaria, como lo vaticinan analistas? 
He venido planteando lo siguiente. Primero, voy a extender el impuesto al patrimonio; segundo, voy a extender el 4x1.000; tercero, mi convicción es que el sistema tributario debe simplificarse en un país en donde hay tanta informalidad y altos niveles de evasión; cuarto, he creído que el sistema tributario debe cerrar válvulas, como por ejemplo los delitos económicos, ahí es en donde está la gran capacidad de mejorar la tributación; quinto, la mejor reforma tributaria es que el país crezca más y si tenemos una economía que crece a tasas mayores eso dará ingresos más altos. 

Salió esta semana de la Corte Constitucional la Ley Estatutaria de Salud, pero falta que el Congreso apruebe la ley ordinaria de reforma. ¿Qué va a hacer para encontrar una solución en este sector? 
Lo aprobado hay que cumplirlo, pero no estoy de acuerdo con la reforma que actualmente cursa en el Congreso, ese no es el camino para darles la solución a los problemas de los pacientes colombianos; he hecho unas propuestas que son de sentido común, que permitirían mejorar muchísimo la calidad y la oportunidad en el servicio, en temas como que no tengan que hacer cola los pacientes a las cuatro de la mañana, en el suministro de medicamentos, en que no se demoren tanto las citas de los especialistas, en el tema de las malas EPS. Esto no requiere ley, se necesita es voluntad y decisión política. 

¿La propuesta en educación, que es base de su campaña, cómo la puede resumir a los colombianos? 
La orientación es hacia la creación de un sistema de educación superior basado en la calidad y la excelencia académica, del cual hagan parte la formación técnica, tecnológica y profesional. Que tenga un pilar constante: equilibrio regional, pues no podemos concentrar la oferta de calidad educativa superior en las ciudades, acá hay regiones que no tienen ni una universidad pública. Necesitamos un sistema que tenga conexión con la pertinencia laboral, que trate de formar profesionales que puedan encontrar empleo y aportar al desarrollo productivo del país, un sistema que tenga conexión con la innovación, la ciencia y la tecnología. 

¿Y cuál es su propuesta para la atención a la primera infancia? 
Me parece que en el tema de niñez hemos hecho grandes avances en los últimos gobiernos. Nos falta llegar a la meta universal, que todos los niños puedan ir a un jardín. Ya logramos la mitad de esos niños de 0 a 5 años, debemos lograr la universalidad, que es el ideal para la sociedad colombiana. Y, obviamente, el tema de niñez tiene que estar articulado sobre la base de dos elementos: la atención socio afectiva y la nutrición.