Empresas

A ciencia cierta

Adriana Noreña

Hace un año viajé al Centro de Ingeniería de Google en América Latina en Belo Horizonte, Brasil, donde un equipo de ingenieros de universidades de toda la región realizan algunos de los trabajos más importantes en el desarrollo de nuestra principal herramienta, el Buscador. Desde ese momento, hemos estado analizando cómo podemos jugar un papel de mayor importancia en apoyar la ciencia y la ingeniería para ayudar a ubicar a nuestra región en la frontera de la innovación.

Así nacieron el pasado julio los Premios de Investigación de Google para América Latina, un fondo de US$1 millón en apoyos a la investigación avanzada. Durante tres meses recibimos y analizamos más de 300 propuestas de investigación de 10 países. Luego de un arduo proceso, se seleccionaron 12 propuestas ganadoras Brasil, Chile, Colombia y México. Todos tienen algo en común: se centran en beneficios significativos y prácticos para la sociedad, objetivo que ha guiado a la investigación de Google desde sus inicios.

Apoyamos estos proyectos con una visión a largo plazo sobre los beneficios que pueden aportar a los científicos e ingenieros que trabajan en ellos, si sus investigaciones son exitosas. Google conoce de primera mano la estrecha relación entre la investigación, la innovación y el crecimiento, siendo ella misma producto de un proyecto académico de dos estudiantes de doctorado hace solo 17 años.

Con un programa local de apoyo a la Investigación estamos haciendo que sea menos probable que el trabajo en desarrollo en América Latina sea pasado por alto, y por lo tanto, tenga una mejor oportunidad de prosperar. Esto es solo el principio y solo una gota en un balde de lo que hay que hacer a todos los niveles de la educación para crear el talento que necesitamos en nuestra región para crear empresas, innovar y resolver los grandes problemas que enfrentamos.

Un programa Stem (educación en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) exitoso tiene que empezar desde temprano para que los niños se apasionen por las ciencias. Tomando mi propio caso, yo me enamoré de la tecnología desde pequeña, fascinada por el impacto que podría tener solucionando problemas de salud. En las economías más desarrolladas, como la de EE.UU., el panorama prevé que el crecimiento en puestos de trabajo Stem sea dos veces mayor que cualquier otra categoría.

Aquí es donde radica la oportunidad para nosotros y la región. Es por eso que este año Google invirtió US$1 millón en apoyo a proyectos piloto en materia de formación de habilidades digitales en Argentina, Colombia y México. Creemos que los resultados de estos programas demostrarán que la educación en una amplia gama de campos relacionados con la tecnología - del marketing digital a la programación avanzada -  pueden ayudar a reducir la “brecha del conocimiento” y a preparar nuestra región para futuras oportunidades, tanto en el mercado laboral como en la educación superior e investigación. Hay mucho por hacer. Queremos y seremos parte de la transformación que tiene que venir.