"A nivel mundial, 13% de capacidad de barcos se encuentra parada y está causando estragos"

Los puertos del mundo están viviendo una congestión que pocas veces se había visto. Largas filas de barcos en tránsito para el desembarque en los puertos es ahora la nueva realidad en medio de la pandemia. Liborio Cuéllar, managing director de la naviera alemana Hamburg Süd para Colombia y El Caribe, explicó que esto ha generado que se duplique el valor de los fletes de modalidad spot. Este represamiento, sumado a la ausencia de barcos, está elevando los precios de las mercancías.

¿Cómo estaba la operación marítima antes de la pandemia?
Antes de 2020 la industria llevaba muchos años con utilidades de apenas 1% y 2%. Además, hubo siete trimestres consecutivos con pérdidas y eso hace que llegáramos a la pandemia con algunos cambios. El primero, es que ya no había tantas navieras, sino seis grandes y nosotros, como grupo, somos los más grandes. El segundo, es que había demasiada oferta de espacio y poca demanda. Esto llevó a la industria a disminuir la inversión en barcos, porque había exceso de capacidad.

¿Cómo impactó el escenario la operación de Hamburg Süd?
Vimos dos tendencias que cambiaron en el consumo. Por ejemplo, el gasto que iba para bienes de servicio se mudó a bienes de consumo, entonces hubo una gran demanda que se sumó a los estímulos al desempleo que se vivió en algunos países. En el segundo semestre fue un cambio abrupto. Tuvimos que poner en marcha nuestros barcos, reubicar contenedores y demás. Tenemos pocos barcos, tenemos algunos contenedores donde no se necesitan. En Colombia, a eso se le suma el paro y las cadenas de suministro entran en shock.

¿Cómo se encuentra el cumplimiento de los itinerarios?
Al día de hoy, hay puertos en Estados Unidos que tienen más de 60 barcos en espera con tiempo de 15 días para desembarque, incluso 25 días. Eso no pasaba antes de la pandemia. En Colombia no tenemos ningún problema de congestión portuaria. A nivel mundial, 13% de la capacidad de barcos está parada, eso son 3,1 millones de TEUS (capacidad de carga que tiene un contenedor estándar de 20 pies) que están quietos y eso está causando estragos a nivel de costos y congestión.

¿Qué impacto ha habido en las tarifas de fletes?
Las tarifas han subido de forma dramática. Hay que tener en cuenta que tenemos dos tarifas: spot y contrato. La primera está carísima, porque funciona contra el tiempo; las de contrato, con grandes cadenas, no han tenido ningún impacto. En spot, las tarifas han llegado a doblarse. En esa modalidad tenemos cerca de 40% de nuestros clientes y el restante tiene contratos, entonces una buena cantidad no se ha visto afectada.

¿Cómo se han afectado sus costos de operación?
Hay algo que ha subido y es el combustible. Eso nos ha impactado, pero también el costo de los contenedores ha crecido. El arriendo de barcos también ha aumentado. Antes, se podía alquilar el día de un barco entre US$5.000 y US$15.000; ahora, esos mismos barcos pueden estar entre US$85.000 y US$100.000.

¿Cuáles son las expectativas del grupo?
Como Grupo Maersk estamos haciendo todo lo posible para mitigar los impactos, en eso, estamos trabajando desde hace nueve meses. Todos nuestros barcos están en el mar y los contenedores, más los que hemos comprado y arrendado, están operando. Creemos que el impacto de la vacunación va a acelerar la recuperación en puertos. Ya estamos volviendo a un mundo un poco más normal y creemos que el año entrante todo se estabilizará con la llegada de nuevos barcos.

Con el nearshoring ¿Se ha afectado en algo su operación y qué podría cambiar a futuro?
Se está hablando de esa tendencia porque la pandemia demostró la gran dependencia de China y el riesgo de la afectación en sus puertos. Nosotros apoyamos este cambio, pero en la práctica no lo estamos viendo.