Acemi rechazó intervención de Sanitas y aseguró que la decisión genera incertidumbre
miércoles, 3 de abril de 2024
El gremio afirmó que Sanitas, con 5,7 millones de afiliados, ha cumplido con los estándares de prestación de servicios de salud
La Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, Acemi, aseguró a través de un comunicado que rechaza el proceso de intervención forzosa del Gobierno Nacional a Sanitas. La Superintendencia de Salud anunció la decisión por una supuesta mala salud financiera de la entidad que le impide cumplir con sus obligaciones hacia los usuarios. El gremio aseguró que la intervención no genera una mejora en la prestación del servicio y produce incertidumbre.
Sin embargo, Acemi no considera acertado el argumento de la Supersalud al asegurar que "Sanitas ha contribuido en los últimos 30 años a la construcción y fortalecimiento del sistema de salud colombiano, por lo que ha sido reconocida año tras año por los mejores niveles de atención a sus usuarios".
El gremio asegura que la decisión afectará a más de 5,7 millones de afiliados en 560 municipios del país. Agregó que varias encuestas de evaluación de los servicios de las EPS han posicionado a la entidad como una óptima prestadora de salud.
Acemi apuntó que la decisión se da en medio de un hundimiento de la reforma a la salud en el congreso y dijo que el Gobierno ha ignorado múltiples solicitudes para tomar las acciones necesarias para "conjurar" la crisis del sector de la salud.
"En su lugar, y sin resolver los problemas de financiamiento estructural que afectan la garantía efectiva del derecho a la salud de los colombianos, y que se reflejan en el generalizado incumplimiento de indicadores financieros por la mayoría de las EPS, el Gobierno interviene en esta ocasión a Sanitas y hace unos meses a Famisanar, también afiliada al gremio", se lee en el documento.
Acemi aseguró que esta decisión no da solución a los problemas del sector y amenaza con el colapso de la atención a millones de usuarios. "Las medidas de intervención sobre los buenos agentes no mejoran la salud de las personas. Los trabajadores de salud y sus familias, así como los usuarios afectados, asumen la incertidumbre y el riesgo de esos procesos que no tienen ningún antecedente exitoso en la mejora de indicadores y desempeño en general", dijo Acemi.