Transporte

Aeronáutica Civil resuelve hoy el destino de Viva tras la suspensión de su operación

La decisión la tomarán tras haber analizado la documentación entregada por las aerolíneas y los terceros interesados en el proceso

Jennyfer Solano Betancourt

Hoy es un día decisivo para el futuro de Viva Air. La Aeronáutica Civil dará a conocer su respuesta sobre el proceso de integración empresarial que la aerolínea solicitó junto a Avianca en agosto del año pasado. La Aerocivil detalló algunas de las etapas del procedimiento que se reactivó luego de haber sido negado inicialmente en enero de este año por un error de trámite.

La institución precisó que han estudiado cerca de 70 archivos y documentos que han sido radicados desde la reiniciación de este proceso. A lo que siguió la recopilación de la posición de los terceros interesados, entre los que figuran JetSmart, Ultra Air, Latam, Wingo y Aerolíneas Argentinas. “Hemos analizado con rigor la documentación entregada por los intervinientes, los terceros interesados y el público en general para tomar la decisión que en derecho corresponde”, contó la entidad.

En medio de la tensión por la respuesta, el pasado viernes se conoció que tres aviones de Viva Air abandonaron el país para estacionarse en Estados Unidos. La decisión habría sido porque los dueños de las aeronaves, en calidad de arrendatarios, pidieron que estos estuvieran en suelo americano durante el cese de operaciones de la low cost mientras se conocía su futuro.

Aunque los aviones siguen siendo parte de la flota de Viva Air, la decisión de la Aeronáutica definirá el futuro de estos, ya que, de negarse la integración, los arrendatarios podrán disponer de ellos. Si por el contrario se aprueba, volverán a Colombia para volar nuevamente con la aerolínea.

La integración es el salvavidas que la aerolínea de bajo costo alega para salir de la crisis financiera que afronta, adeudando más de $4 billones, por lo cual se acogió un Proceso de Recuperación Empresarial (PRE) en el que negoció el 18% de su deuda con 20 de sus acreedores.

Cuando suspendieron operaciones el pasado 27 de febrero, responsabilizaron a la Aerocivil por el cese de la actividad. “La Aeronáutica Civil emitió comunicación reconociendo los intereses de varios terceros sobre el pedido urgente de Viva para permitir su integración con un grupo de aerolíneas más fuerte y más grande. Esta decisión, sin precedentes por parte de la entidad, dará como resultado nuevos retrasos en la toma de una decisión, por lo que Viva se ve obligada a anunciar, lamentablemente, la suspensión de sus operaciones con efecto inmediato”.

Ahí se desató la tormenta. “Un cliente que volaba esa noche me llamó. Al día siguiente vi en la televisión que Viva Air quebró”, es como recuerda ese día Luz Marina Vega, gerente de la agencia de viajes LMV Representaciones Turísticas - que opera en Bogotá-, y que dice que recibe más de 30 llamadas al día de pasajeros que preguntan por el dinero que ya le cancelaron a la compañía.

El primer día se habló del caos en los aeropuertos, el Ministerio de Transporte estimó que 460.000 personas tenían tiquetes o reservas para viajes. La cifra de los afectados ya sumó más de un millón. Las agencias de viajes reportaron pérdidas por $4.400 millones, la cual ya ascendió a $8.000 millones, según la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo (Anato). En promedio, 40% de los vuelos programados en paquetes turísticos se operaban con Viva Air.

La ocupación hotelera disminuyó a cifras que no se veían desde la pandemia. Marzo, que es un buen mes para el sector turístico por la temporada de Semana Santa que se avecina ha dejado cifras alarmantes.

Jhon Jairo Velásquez, gerente del hotel Arena Beach Cartagena, indicó que la ocupación bajó a 8%, después de tener 65% en marzo de 2022. Nelcy Zapata López, gerente de Priority Tour, agencia de viaje con sede en Montería, señaló que, aunque Viva Air no le debe dinero, sus ventas tuvieron una caída de 60% con respecto al año anterior. “Hay mucha incertidumbre. Las personas no quieren comprar por desconfianza en las aerolíneas y eso nos perjudica. Las ventas cayeron de una manera estrepitosa”, aseguró.

El caos desatado también ha generado turbulencias en los precios. José Andrés Duarte, presidente de Cotelco, precisó que se estima que un pasajero pague 38% adicional al costo regular de un vuelo tras la salida del mercado de Viva Air. “El precio puede aumentar a 157% dependiendo de si te trata de una temporalidad más cercana”, explicó. La molestia de los usuarios y de los sectores hoteleros y turísticos radica en que la empresa ya había recibido dinero por precompras y reservas, y hoy nadie les responde.

El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, indicó que la aerolínea recaudó antes del cese de su operación $272.000 millones, por concepto de la venta de tiquetes aéreos, tiqueteras y la recepción de pagos de diversas agencias de turismo.

Esto conllevó a que Viva Air no solo atravesara una crisis financiera, sino de imagen y de control corporativo. La Superintendencia de Transporte sometió a control a la compañía, lo que tiene a la empresa a un paso de la intervención. Además, la Superintendencia de Sociedades estudia la posibilidad de que se dé una reorganización empresarial. Así mismo, la empresa está envuelta en un proceso legal tras la denuncia del Gobierno ante la Fiscalía por posible estafa a los usuarios.

“Si no se aprueba la integración con Avianca, el panorama para Viva podría empeorar, pues sin ese apoyo lo que puede seguir es su liquidación”, indica Juan Felipe Reyes, abogado aeronáutico de Parra Rodríguez Abogados.

Por su parte, Diego Márquez Arango, director de MQA Abogados, sostiene que al no darse la integración, “todo conduce a que Viva desaparecería en el tiempo, a menos que consiga algún inversionista en los escenarios de reorganización”.

Andrés Palacios, profesor de la Universidad del Rosario, expone que, en este escenario, el proceso de reorganización empresarial, que evalúa la Supersociedades, “rápidamente se volverá un proceso de liquidación”. Mientras que Juan Fernando Puerta, abogado aeronáutico de Cuatrecasas, explica que, con la integración, la compañía podría obtener recursos frescos que la ayuden a recuperarse.

Otro escenario favorable para Viva, de darse la integración, es que tendría respaldo de Avianca para solucionar sus problemas financieros. La Aeronáutica tiene en sus manos la decisión final que marcará el destino de la ‘low cost’.

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