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Aguardientes Antioqueño y Néctar tienen 43% del negocio de licores destilados

Lina Guevara Benavides

Con 43% de participación en el negocio son Antioqueño, de la Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia, y Néctar, de la Empresa de Licores de Cundinamarca, quienes llevan la delantera, pues cuentan con 26,2% y 16,8% del negocio, respectivamente.

Al respecto, Jorge Enrique Machuca, gerente general de la Empresa de Licores de Cundinamarca, indicó que la empresa vendió 21,6 millones de botellas en la presentación de 750 mililitros el año pasado, lo que le representó ingresos por más de $149.187 millones. También señaló que la compañía espera crecer 4% con Néctar, lo que significaría alcanzar más de $155.000 millones en ventas. 

En cuanto a la estrategia, Machuca afirmó que “a través del desarrollo de nuevas estrategias comerciales ligadas a nuestros embajadores de marca, apoyando  al fútbol colombiano, teniendo mayor visibilidad en todos los canales de distribución y apoyando grandes eventos de la música y el entretenimiento, hemos logrado mayor posicionamiento”.

A Néctar se unieron otras cuatro marcas de aguardiente, pues el quinto y sexto lugar de los destilados lo ocupan Aguardiente Cristal, de la  Industria Licorera de Caldas, con 4,8% de participación, Aguardiente Blanco de la Industria de Licores del Valle con 4,6%, Caucano de la Licorera del Cauca y Doble Anís de la Fabrica de Licores del Huila.

Y es que, a pesar de tratarse de un mercado bastante regionalizado, seis de los 10 licores que se encuentran en el top de los más consumidos a nivel nacional son aguardientes, y cuatro de ellos tienen una participación de más de la mitad del mercado de destilados con 52,4%.

Es esta la razón por la que, cada vez más, las licoreras, apuestan por patrocinar eventos o renovar su imagen para lograr una mayor acogida, pues se trata de un negocio que movió $5,6 billones en ventas en el retail en 2016, con un volumen de 81,2 millones de litros.

Renovar su imagen fue la estrategia de la Licorera de Caldas con Ron Viejo, un trago que sumado a Aguardiente Cristal, logró tener 17,3% del mercado. 

Para Andrés Elías Borrero, gerente de mercadeo de la compañía, “el ron siempre ha estado vinculado a las tradiciones y a las fiestas patronales, pero aparte de eso, la categoría se ha impuesto debido a las transformaciones que han surgido, que en el caso de Ron Viejo es la diversificación del portafolio”. Pese a la popularidad de los nacionales, el gran reto de la industria, para los próximos cinco años, es evitar que el consumo caiga de los 1,7 litros per cápita.

Ron y whisky, dos tragos que también gustan

Pese a que el consumo nacional se concentró el año pasado en aguardiente, cuatro marcas, entre rones y whiskies, se hicieron un campo entre los colombianos. Tal fue el caso de Ron Viejo, un producto de la Industria Licorera de Caldas que se ubicó en el tercer lugar y Ron Medellín, de los mismos fabricantes de Aguardiente Antioqueño, que fue cuarto. Mientras que por los whiskies se destacaron Old Parr y Buchanan’s de Diageo Plc, que se ubicaron en el octavo y décimo lugar.