Empresas

Ahorro con nuevos taxis eléctricos no es mayor al de vehículos a gas

Paula Delgado

La llegada de los primeros taxis impulsados por electricidad dejó en el sector varias dudas sueltas con respecto a si el nuevo modelo sería tan rentable como prometió el alcalde de la capital, Gustavo Petro.

Aunque el esquema de negocio es exactamente igual al de los taxis convencionales y las tarifas que se cobren a los usuarios serán las mismas, el Gobierno trabajó en que existieran beneficios para sus compradores.

Entre ellos cabe resaltar que son autos que no requieren de la adquisición de un cupo para entrar en servicio (cuyo costo ronda los $75 millones), están exentos de Pico y Placa, no consumen aceites lubricantes y tienen un beneficio arancelario del 35% del costo (Decreto 2658 de 2011).

Sin embargo, a la hora de comparar las tarifas de funcionamiento la diferencia no es tan significativa.

En promedio un taxista gasta entre $40.000 y $45.000 en gasolina corriente para llenar todo el tanque y trabajar una jornada completa, dicho monto rinde unos 250 kilómetros.

La autonomía de un taxi eléctrico completamente cargado es de 270 a 300 kilómetros, según Andrés Harker, director del programa Movilidad Eléctrica de Codensa. En las estaciones, llamadas electrolíneas (administradas por Codensa), cada ‘llenada’ de 100% de la batería (que en promedio tardará dos horas) tendrá un costo de $31.500.

Con un vehículo impulsado a gas natural (opción que hoy en día es ampliamente adoptada) se puede lograr el mismo resultado con una inversión diaria de $20.000, 50% menos que con combustible fósil.

Si bien la transición con el tiempo será más que necesaria las cuentas diarias empiezan a hacerle peso a esos beneficios que logró el Gobierno Nacional.

Otro factor que comienza a preocuparle a los conductores es la disponibilidad de mano de obra y piezas de estos vehículos.

No es solo si las marcas tienen o no representación en Colombia, es si acceder a un repuesto va a implicar un trámite de importación que puede tardar hasta tres meses o si algún problema les va a impedir salir a las calles por un tiempo prolongado.

Para este punto en específico Fred Ni, vicepresidente de BYD, anunció que se está evaluando la opción de construir a corto plazo y de la mano de socios estratégicos una planta de manufactura y ensamble para abaratar los costos de producción.

El distrito consiguió voluntarios que pusieran de su propio bolsillo para probar el modelo. De los 50 vehículos que entrarán en funcionamiento el próximo lunes, 12 tienen propietario.

De cualquier manera todos los actores participantes le apostaron a esta reestructuración financiera y entienden claramente que pasará mucho tiempo antes de recuperar la inversión.

Las opiniones

Fred Ni
vicepresidente de byd
“Queremos que este sea un negocio gana-gana por lo que consideramos instalar a corto plazo una planta de ensamble en el país”.

Andrés Harker
Director de Movilidad Eléctrica de Codensa

“Solo el sector transporte consume 40% de la energía fósil que se produce en el país, ¿por qué no aprovechar entonces otras fuentes?”.