Los fletes marítimos y terrestres con altas tarifas preocupan al sector vitivinícola

La industria vitivinícola movió $1,9 billones en 2020, lo que representó una variación positiva de 36% si se compara con las ventas de hace seis años, según Euromonitor International.

Del mismo modo, el liderazgo en este nicho le pertenece a Viña La Rosa S.A. y su marca Quinta Las Cabras, con una participación de 9,9% en el mercado; seguido de Cariñoso, de Hijos de Antonio Barceló, con 8,6%; y Libertador, de Vinos de la Corte S.A., con 4,1%.

Aunque el escenario de las ventas es positivo, Asovinos ha evidenciado varios retos para el sector en lo corrido del año debido a diferentes variables, como el alza del dólar, por lo que asegura que muchas empresas colombianas están pagando sobrecostos, lo que genera una gran inestabilidad financiera hasta el punto de llegar a quedar ilíquidas y al borde del abismo.

“Invitamos a nuestros aliados comerciales como restaurantes y bares a solidarizarse con la situación, y a comprender que las demoras en la entrega de pedidos dependen exclusivamente de variables externas que se encuentran fuera del control de nuestros asociados”, expresó Luz María González de Bedout, presidenta de Asovinos.

Igualmente, hay preocupación por el alza exponencial de las tarifas de los fletes marítimos internacionales, que según el gremio, están por el orden de 300%; y en el transporte terrestre local de 80%. También se ven influenciados los precios por conceptos de demoras de devolución de contenedores, en esto, se están registrando montos que oscilan entre US$2.700 y US$5.250 por contenedor de 20 pies.

“La situación ha sido compleja. Nos vemos expuestos a una restricción y limitantes en la capacidad de cargue de los transportadores, así como un congestionamiento de contenedores en los puertos, fruto de esa posición dominante que hoy tienen las líneas navieras”, dijo Jhon Gutiérrez, director de comercio exterior de Dislicores.

Precisamente, Vinos de la Corte, que actualmente tiene cinco referencias de vinos importados de Chile y Argentina, entre esas Libertador, está recibiendo la carga por Cartagena, ya que algunas navieras no se detienen en los puertos de Buenaventura, generando un alto gasto en transporte interno para los empresarios.

“El tener que pagar los impuestos cada 15 días en vez de bimensual como el IVA, y representando dichos impuestos entre 40% y 55% del producto, hace que el negocio de vinos y licores sea complejo”, contó Alejandro De Laire, subgerente general de esta compañía.

A este factor se suma Franky’s Products S.A.S. que, a pesar de evidenciar un crecimiento en sus ventas con la reapertura de restaurantes, hoteles y clubes, así como de tener 88 referencias en su portafolio, considera que el sistema tributario para esta industria es desproporcionado.

“Hasta me atrevería a decir que está en la raya de lo absurdo, ya que pagamos impuestos sobre un margen que no es de nosotros; a esto, hay que sumarle el reto de pagar cuatro impuestos por adelantando al momento de nacionalizar, sin haber vendido ninguna botella”, expresó el director comercial, Sergio Franky.

Vinos El Kiosko, que actualmente tiene más de 1.200 referencias y que pronto implementará 1.000 más, en camino a ser la tienda con más productos del país, ha presentado un crecimiento de 10% cada mes, pero también expresó su rechazo al alza en los impuestos.

“Los impuestos son venenosos y es lo que debería cambiar para que la gente tuviera más acceso al vino. Además, entre más sensatos sean los impuestos, se va a reducir la evasión, misma consecuencia de la complejidad del Estado en estos trámites”, dijo su cofundador, Manuel Álvarez.

Estos retos ya tienen a otras compañías entre la espada y la pared, las cuales, a pesar de la reapertura de establecimientos comerciales, no verán un crecimiento en sus ventas al cierre de 2021.

Este es el caso de Grupo Madero, quienes importan desde España, Argentina, Francia, Chile e Italia, pero con escasez de algunos y el precio del dólar, sus ingresos están a un nivel de 50% versus 2019. “Este año ha sido muy duro por el paro y la pandemia; no hay sobre qué crecer, solo sobrevivir”.

Finalmente, el llamado de los empresarios y las asociaciones del sector es el mismo: diálogo y compromiso por parte del Gobierno Nacional.

“Que el Estado impida el abuso de la posición dominante de algunos actores de la cadena y que emprenda un camino de diálogo con los países en los que operan las empresas navieras para lograr justas conversaciones”, manifestó la presidenta de Asovinos.