Ante la salida de marcas de moda, ropa de segunda mano gana terreno en Colombia

El sector de la moda ha venido atravesando cambios tras la salida de Forever 21, marca surcoreana que, con 12 años de trayectoria en el país, anunció el fin de sus operaciones en julio de este año. Junto a esta compañía, otras marcas como Dr Martens también habían anunciado el cese de sus actividades en el país en 2022.

Paralelo a la salida de estas marcas y como contrapeso al avance del 'fast fashion' en la moda del mundo, la venta de prendas de segunda mano ha experimentado un crecimiento suficiente para competir con las principales compañías del sector, con precios competitivos y el valor agregado del aporte a la sostenibilidad de la industria.

De acuerdo con GoTrendier, principal plataforma de venta de ropa de segunda mano en América Latina, en 2023, se registraron ventas superiores a $28.000 millones en Colombia.

Ropa de segunda mano gana en posicionamiento

Basándose en el estudio "De primera mano sobre la segunda mano", GoTrendier resaltó el espacio que este tipo de ropa ha venido ganando en el país. El año pasado, los comerciantes de prendas en dicha plataforma consolidaron ventas por $28.953 millones y las expectativas para 2027 son alcanzar $48.000 millones en tres años.

De acuerdo con Thred Up, empresa estadounidense de reventa de ropa en línea, el crecimiento en Colombia va en sintonía con las tendencias en el mundo. En 2023, el mercado de prendas de segunda mano creció en la comparación interanual 18% tras alcanzar US$197.000 millones y se espera que en 2028, este segmento tenga ventas cercanas a US$350.000 millones.

Prueba del crecimiento de este segmento en el país se sustenta en el número de compradores de prendas de segunda mano. GoTrendier resaltó que mientras que en 2017 solo existían 89.634 compradores, en 2023 se registraron tres millones de clientes.

Las ciudades que han catapultado el crecimiento de este subsector son Bogotá, posicionada como el mayor consumidor de moda de segunda mano del país con 39% del total de compras, seguida de Medellín con 9% y Cali con 6%.

Ahora bien, el atractivo de este subsector no se basa exclusivamente en la posibilidad de encontrar ropa en buen estado a buen precio. Al apostarle por un modelo de economía circular en el que se reutilizan las prendas y se reduce el impacto negativo del 'fast fashion' en el ambiente, la sostenibilidad de sus actividades también ha fortalecido el consumo de ropa de segunda mano.

GoTrendier explicó resaltó que gracias a este modelo, en 2023 se ahorraron 344 millones de litros de agua, se dejaron de emitir 5.350 toneladas de CO2 y se redujeron en 371.000 kilos los residuos sólidos.

Ana Jiménez, country manager de GoTrendier en Colombia, mencionó las expectativas de crecimiento de la compañía para el cierre del año. "El reto para este 2024 es seguir creciendo al mismo ritmo para que la segunda mano se convierta en un hábito en el consumo de moda y más ahora que abrimos la vertical para hombres”, afirmó.

¿Cómo va la industria?

Inexmoda, instituto que promueve el desarrollo del sistema de moda del país, resaltó que a pesar de la salida de dos jugadores importantes como Dr Martens y Forever 21 y los aranceles de 40% impuestos por el gobierno a las importaciones de moda, el consumo en el país no se ha desacelerado y se espera que crezca entre 7,8% y 9,1% al cierre del año; en 2023, Colombia tuvo un consumo de moda de $32,1 billones.

Entre enero y abril de este año, las exportaciones de textiles por volumen alcanzaron 7.569 toneladas mientras que las importaciones hasta marzo fueron de 9.141 toneladas, con H&M como el mayor importador de prendas en lo corrido del año con US$14,4 millones.