Anuncio de nueva empresa de Tigo y Movistar llega en medio de debate de Tigo UNE

La decisión de Movistar y Tigo de crear una compañía independiente que les permita hacer inversiones conjuntas para el despliegue de infraestructura y compartir sus redes de acceso móvil no solo marcará un hito en el sector de las telecomunicaciones, sino también le podría ayudar a aliviar la caja a la operación de Millicom en Colombia, de concretarse el acuerdo.

Mientras las dos compañías negociaban, la empresa con sede en Luxemburgo recibía críticas desde la Alcaldía de Medellín por la operación de Tigo UNE, en donde Millicom y Empresas Públicas de Medellín (EPM) comparten participación, en medio de las obligaciones financieras que debe afrontar y de la inversión que necesita realizar para el despliegue de nueva infraestructura.

Hace poco menos de dos semanas, el alcalde de la capital paisa, Daniel Quintero, aseguró que Millicom pidió capitalizar a Tigo UNE con $750.000 millones y además se pretendía solicitar un crédito por $860.000 millones para pagar deudas con proveedores. De todo este dinero, EPM debía poner la mitad de los recursos, decisión que había sido rechazada por la administración distrital.

Vale recordar que desde 2013, se fusionó el portafolio de telecomunicaciones de EPM y Tigo, cuya dueña es Millicom, en la empresa que popularmente se conoce como Tigo UNE.

Inicialmente, EPM quedó con 50% más una acción, mientras que Millicom quedó con el porcentaje restante, no obstante, la compañía paisa cedió el control a cambio del pago de una prima, por lo que hoy no administra ni es mayoría a la hora de tomar las decisiones.

Según el informe consolidado de Tigo, a cierre del año pasado los ingresos llegaron a $5,44 billones, un crecimiento de 5,9% frente a 2021. No obstante, a pesar de este incremento, la compañía siguió dando pérdidas y el resultado neto cerró en -$474.000 millones.

El total de la deuda se acerca a los $3 billones. En el informe explicó que la situación macroeconómica, la depreciación en la tasa de cambio, el incremento en los costos de endeudamiento por la emisión de bonos, un mayor gasto por la adquisición de espectro de 700 Mhz de 2019 y los costos asociados a variables como la inflación golpearon su caja.

Jorge Carrillo, gerente de EPM, había advertido durante un evento anual con inversionistas el impacto que podía tener un año en el que se vienen "decisiones fuertes", como la renovación del espectro y la intención del Gobierno Nacional de avanzar en 5G, que generan retos en inversión.

El alcalde Quintero, presidente de la junta directiva de EPM, ha recordado reiteradamente la intención de su administración de salir de la participación que tienen en la compañía. No obstante, para hacerlo, es necesario contar con la aprobación del Concejo de Medellín.

La situación de la empresa es tal que el Gobierno, a través del ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, se reunió con los representantes de Millicom y EPM para buscar una solución.

"Como resultado de la reunión, las partes acordaron establecer una mesa de negociación entre Millicom y EPM que busque alternativas para garantizar la sostenibilidad financiera de la empresa, además de proteger a los usuarios y el patrimonio de los accionistas, tanto públicos como privados", dijo Lizcano, el pasado 29 de mayo.

Un día después se reunió la asamblea de accionistas de Tigo UNE y si bien se discutió qué camino seguir, al final sus miembros decidieron por unanimidad aplazar la reunión extraordinaria que tenían prevista para ese día.

Ahora, esta se realizará el 30 de de junio, en la cual analizarían la situación financiera de la empresa y las proyecciones para definir las acciones a ejecutar.

Con el anuncio entre Movistar y Tigo, este panorama cambia pues la unión le daría un respiro a Millicom, pues la fuerte inversión que se necesita este año ahora va a ser compartida entre ambas compañías. Si bien la capitalización de Tigo UNE no se ha descartado, el despliegue de la nueva infraestructura, y que preocupaba a los representantes de la administración de Medellín, va a generar costos que se pagarían con inversiones conjuntas.

"Buscamos marcar un hito para el sector en Colombia y Latinoamérica. En Colombia está en juego la sostenibilidad del sector de telecomunicaciones", dijo Marcelo Cataldo, presidente de Tigo. "Este tipo de iniciativas, por un lado, mejorará la calidad de red para 35 millones de usuarios aproximadamente, por el otro, nos permitirá viabilizar el despliegue de la infraestructura que necesita el país para seguir cerrando la brecha digital y prepararse para la llegada de tecnologías futuras".

El acuerdo debe ser aprobado por la Superintendencia de Industria y Comercio y además requerirá de aprobaciones del Ministerio de Tecnologías de la Información