Apple estudia comprar McLaren para relanzar su vehículo autónomo
miércoles, 21 de septiembre de 2016
Ripe
Según apuntan desde el rotativo, que cita a fuentes cercanas a las negociaciones, la tecnológica está considerando una adquisición completa de McLaren o bien una inversión estratégica en la compañía. Una alianza con la escudería de Fórmula 1, con amplia experiencia en la ingeniería de automoción y el desarrollo de sistemas informáticos de a bordo, que podría acelerar el proyecto del automóvil secreto de Apple.
De confirmarse, la compra del grupo automovilístico, cuya valoración podría rondar entre los US$1.294 y US$1.947 millones, respectivamente, supondría la mayor adquisición de Apple desde la compra en 2014 de Beats Electronics por US$3.000 millones.
Carrera por el coche autónomo
Desde hace varios años, la firma de la manzana trabaja en el desarrollo de un vehículo eléctrico que se conduzca de forma autónoma. Se trata del conocido como proyecto "Titan", del que apenas se sabe nada y que los de Cupertino esconden con un celo excesivo. Pero no son los únicos, el coche autónomo de Google hace meses que circula por las calles de San Francisco y esta misma semana Uber ha lanzado su propia flota de taxis sin conductor en la localidad de Pittsburgh (EE.UU.).
La industria automovilística es el último escenario de la batalla que mantienen los grandes grupos tecnológicos por liderar los nuevos servicios de transporte. En mayo, la empresa que dirige Tim Cook invirtió US$1.000 millones en la aplicación china de transporte compartido Didi Chuxing.
La mayoría de las grandes compañías de automóviles, incluidas GM y Toyota, están invirtiendo en su propia tecnología de vehículos autónomos. Alphabet (empresa matriz de Google) y Fiat Chrysler prevén utilizar la tecnología de la primera en una prueba con 100 minivans de Chrysler. Mientras tanto, Tesla ya ofrece funciones de conducción autónoma que libera a los conductores del uso de pies y manos cuando el coche tiene que parar y arrancar repetidamente, así como cuando marcha a velocidad constante en autopistas. Lo que se ha cobrado más de un accidente y hasta una víctima mortal.