Boicot a Abercrombie invita a dar ropa a gente de la calle
domingo, 19 de mayo de 2013
La marca de ropa Abercrombie & Fitch está sufriendo un boicot viral producto de Greg Karber, un joven creador audiovisual de Los Ángeles, quien creó una campaña que busca “reorientar” la estrategia de marketing, haciendo que otro tipo de mercado lleve la ropa de la marca.
Así lo comunicó The Huffington Post, medio que además informó que Karber pide a la gente que regale sus prendas de la marca a personas sin hogar a través de un hashtag de Twitter (#FitchTheHomeless) y un video que está siendo muy compartido en redes sociales.
El video original, que fue publicado el pasado 13 de mayo, fue reproducido durante los cinco días siguientes más de 5 millones de veces.
La marca estadounidense es conocida por su estrategia de marketing protagonizada por jóvenes con cuerpos esculturales, inauguraciones de tiendas con bailarines que tienen el torso desnudo y vendedores con una imagen casi perfecta que son cuidadosamente seleccionados.
En 2006, el consejero delegado de la empresa, Mike Jeffris, confesó que elegían a sus vendedores así “porque la gente atractiva atrae a otra gente atractiva y queremos dirigirnos comercialmente a gente ‘cool’, atractiva. Solo queremos dirigirnos a eso”. La polémica se reactivó después de que Robin Lewis, autor del libro The New Rules of Retail (Las nuevas reglas del comercio), señalara que Abercrombie no fabricaba ropa de mujer mayor o talla L, porque no quiere que la marca sea usada por mujeres de grandes dimensiones.
Abercrombie también saltó a los medios por polémicas relacionadas con su trato a los empleados, como “castigar” a sus vendedores con flexiones, obligarles a comprar y llevar su ropa, discriminar a minorías, hacer trabajar en el almacén a una mujer con una discapacidad física o no contratar a musulmanas que usan pañuelo.
Pese al complejo panorama, Abercrombie & Fitch registró un beneficio neto de US$263,2 millones en el ejercicio de 2012 y comunicó en febrero su intención de continuar con el cierre de establecimientos en Estados Unidos, para enfocarse en su plan de reestructuración, que busca enfocarse en el mercado internacional.