Chatarra, materiales y residuos, los más subastados en 2021 con $38.610 millones

Cuando se mencionan términos como ‘desechar’ o ‘activos improductivos’ es probable que el sector empresarial prenda las alarmas. Algunos creerán que se traduce en pérdidas. Pero en los últimos años, más aún después del impacto de la pandemia, estos términos se han vuelto amigables a causa del proceso de subastas digitales o virtuales, las cuales le han extendido la mano a activos que ya no se utilizan para darles una segunda oportunidad de uso. Un sistema de compra y venta entre empresas que registró crecimientos de 189% el año anterior.

En 2021 se realizaron 825 subastas ‘online’ mediante las cuales se lograron vender alrededor de $138.973 millones, según cifras de Superbid Colombia, una de las empresas que realiza subastas en internet. En este periodo hubo 470 empresas vendedoras, y se registraron 20.547 participantes nuevos, con un ticket de venta promedio de $37 millones.

Este recaudo refleja la diversidad de productos que se pueden encontrar en estas subastas.

Superbid indicó que los productos más subastados mediante su plataforma fueron: chatarra, materiales y residuos, llegando a un total de $38.610 millones, equivalente a 28% de participación en el mercado en 2021. Le siguieron salvamentos o partes de automotores, que alcanzaron ventas de $23.594 millones en las subastas, correspondiente a 17% de participación. Y en tercera posición, proteínas animales, que vendieron por este medio $21.247 millones, con una participación de 15%.

Estos resultados se dan después de realizar un proceso acordado entre las dos partes. La empresa que tiene intención de subastar un producto recibe una visita de la compañía de subastas digitales, esta hace una valoración del objeto en venta y al aprobar los estándares, es publicada en su web. Una vez realizado este proceso, la subasta queda activa y el comprador tiene la facultad de realizar una visita de inspección antes de ofertar.

Superbid Colombia señala que además se realiza un proceso de verificación en cuanto al perfil de los compradores para conocer su estado legal. Al finalizarlo, el comprador debe aceptar los términos y condiciones y realizar un depósito de garantía sobre las ofertas que haya realizado o pretende realizar.

Si un producto no recibe ofertas y no se lleva a cabo una venta, este tiene la posibilidad de ser activado nuevamente y su precio podría ser modificado.

Este modelo ha funcionado principalmente en el sector automotor. La compañía Subastas y Comercio, que también se dedica al negocio de subastas virtuales, señaló que en 2021 se realizaron 3.490 subastas de automóviles accidentados, lo cual representó ventas por más de $69.000 millones. Las compañías de subastas digitales acumulan vehículos que grandes empresas han dejado de utilizar y deciden venderlos por medio de este modelo.

Martha Gómez, CEO de Subastas y Comercio, explicó el proceso de transformar un material abandonado en un activo que representa ganancia. “Personas de cualquier parte del mundo pueden participar de las subastas, solo necesitan conexión a internet, porque es una plataforma exclusivamente online en la que pueden encontrar maquinaria, vehículos, chatarra, muebles, inmuebles que les sobra a grandes empresas del país, pero que convertimos en liquidez”, sostuvo.

El modelo viene en alza en los últimos dos años. Según Superbid, en Panamá se está incursionando en la categoría de chatarra y salvamentos, que registran ventas por más de $60.000 millones en Colombia y están en demanda con las tendencias de reutilización y reciclaje.

Empresas como Sura han puesto a disposición de los internautas lotes de salvamentos por un valor inicial de oferta desde US$3.700.