“Colombia será fuente de exportación para la región”: General Motors Company

Desde del 1 de abril de 2019 Carlos Zarlenga asumió la presidencia de General Motors (GM) para América del Sur y hace unas semanas la empresa anunció que toda la operación de la región, que antes se dividía en dos focos, quedaría bajo su mando en GM Sudamérica. Desde ese momento, el directivo ha venido trabajando en simplificar la estructura de la firma con el fin de buscar eficiencias que permitan que el modelo siga creciendo y Chevrolet siga siendo líder en el continente.

Para lograr lo anterior, Zarlenga aseguró en entrevista con LR que se ha trazado una hoja de ruta que prevé que “Colombia sea una fuente de exportación para el resto de la región de productos más sofisticados, con mayor tecnología y de más valor agregado, con el objetivo que puedan tener éxito en segmentos importantes de mercados como el brasileño, argentino, peruano, chileno, entre otros”.

¿Cómo va el proceso de simplificación en la región?

Estamos organizándonos de acuerdo a como vemos el futuro de la industria en la región. El primer objetivo es integrar el portafolio. Esto va a generar que seamos más efectivos desde el punto de vista del cliente, porque vamos a poder, no solo desarrollar las plataformas y productos que queremos globalmente, sino específicamente para Sudamérica, donde el cliente tiene un comportamiento similar, y el volumen que tenemos en forma agregada hace que esto sea posible. Cuando uno piensa, por ejemplo, en el mercado colombiano en forma individual ve 250.000 unidades, mientras que si se piensa en la región es un mercado de 5 millones de unidades y nuestra empresa fabrica y vende más de 850.000 vehículos al año. Con ese volumen y con el gusto del consumidor se puede realmente integrar.

Con ese objetivo en mente y con varios proyectos laborales en el Congreso, ¿cuál es el papel de la planta en Colombia?

La presencia fabril en Colombia tiene sentido desde el punto de vista de integrar Colombia a la región. Creemos que Colombia tiene mucha potencialidad para cubrir los mercados de la región. Todos los elementos de coyuntura que hay actualmente existen en todos los países. Pero, cuando yo veo cómo Colombia piensa y ha evolucionado desde el punto de vista de negocio de transparencia, de instituciones y la visión que tiene el actual Gobierno, referente a las inversiones, concluyo que es un lugar atractivo para invertir.

¿Serían inversiones para ampliar la capacidad local?

Seguimos trabajando en posibilitar esas inversiones y estamos trabajando para que Colombia sea esa fuente de exportación.

¿Cómo los ha afectado la devaluación en este proceso?

Hemos trabajado para reducir el costo de la fábrica. Pero para hacer viable la inversión aún necesitamos hacer cambios importantes. La devaluación del peso colombiano siempre genera un quebranto por más que los costos se abaraten un poco, ya que hay un enorme componente importador y al mismo tiempo no hay una plataforma exportadora que compense ese punto.

¿Cómo está la industria en general en esta materia?

Los niveles de rentabilidad se han erosionado muchísimo al punto de no ser rentables. Eso se traduce en los ajustes de precios que hemos visto.

¿Eso cambia las metas?

No. Lo que cambia es el crecimiento de la industria, porque esperamos que no haya mucha elasticidad cruzada. Lo que vemos es elasticidad total, es decir que se venderán menos autos. La industria podría crecer más si no fuera por el tipo de cambio.

¿Cuáles son las expectativas con la llegada de la Captiva?

No voy a hablar de unidades, pero estamos esperando rápidamente pelear los primeros escalones del segmento, porque es un producto que está pensado para eso. Tiene mucho espacio interno, un diseño bastante diferenciado en la categoría, mucho tecnología desde la conectividad y en general. Además, es un producto turbo y es muy competitivo en precio.

¿Y cuándo llegarán los eléctricos que ya aterrizaron en Brasil?

Más que la llegada, que será pronto, toca que los gobiernos analicen cómo pueden hacer cadenas de valor para que acá se produzcan este tipo de autos.

La visión de GM sobre lo que está pasando en la región y cómo queda Colombia para invertir

Dos cosas. Primero, cuando uno invierte en esta industria, el proceso de inversión demora dos o tres años, depende del producto, se lanza el producto y está en el mercado de seis a ocho años, por lo cual son proyectos a 10 años, por lo que mirar la coyuntura del último mes, cuando uno está haciendo una inversión a 10 años, no se puede ignorar, pero digamos que si fuese tan fácil, sería muy bueno, que uno pudiese ver lo que pasa hoy e invertir a 10 años y garantizar el retorno.

Primero ese punto, nosotros somos inversores a largo plazo y la coyuntura del corto plazo es importante pero no es determinante.

Después, el segundo punto, en teoría, es que el futuro de la industrialización para las automotrices en Colombia tiene más que ver con la integración de la región y la exportación a la región. Entonces, si bien Colombia puede ser estable, está atado a lo que le pasa a los vecinos, porque los mercados destinos de esas inversiones son los que son clave.

A mi me pasa mucho en Argentina cuando discuto con la prensa local, me dicen bueno, el mercado argentino impacto muchísimo en la producción de tu fábrica, y en realidad no porque 90% se exporta para Brasil.